Su nombre viene de la expresion «whoopie!». Las mujeres Amish empezaron a cocinar esto para ponerselo a los hombres en sus «packed lunches» y cada vez que veian esta delicia entre su comida gritaban «whoopie!».
Para el Whoopie:
125g manteca a temperatura ambiente
200g azucar morena
1 huevo
350g harina
50g cacao
1 1/2 cta bicarbonato de soda
1/2 cta sal
250ml buttermilk (1 vaso de leche con 1 cda de limon o vinagre)
Para el relleno:
225g manteca a temperatura ambiente
250g azucar glace
1 bote de marshmallow fluff (213g)
2 ctas extracto de vainilla
Preparación:
Calentamos el horno a 180 grados y cubrimos 2 bandejas de horno con papel de hornear. En un bowl tamizamos la harina, el cacao, bicarbonato y la sal y apartamos a un lado. En otro batimos la manteca con el azucar. Una vez mezclado añadimos el huevo y la vainilla.
A este bowl le echamos 1/3 de la harina y otro del buttermilk. Mezclamos bien y seguimos hasta terminar. Con una cuchara sopera vamos echando cucharadas separando como 2cm cada monton de masa pues se expanden. Metemos una de las bandejas al horno 10 minutos o hasta que esten hechos (con el truco del palillo).
Dejamos enfriar 5 minutos en la bandeja antes de pasarlos a unas rejillas para que se enfrien del todo.
Para hacer el relleno, ponemos todos los ingredientes en un bowl y mezclamos bien. No se preocupen si al principio parece algo raro, muy seco, etc cambiara y se quedara como un buttercream. Lo ponemos en una manga pastelera con boquilla muy ancha y rellenamos un whoopie poniendo otro encima tipo sandwhich.