Querido Doctor:
Le escribo desde Asunción, Paraguay. Tengo 55 años, soy soltero y vivo solo desde hace 15 años. Una característica de nuestra ciudad es la excesiva humedad. Para colmo, en las últimas jornadas estuvo lloviendo mucho y con altas temperaturas. Esto hizo que estuviera pastoso y todo mojado. Fuera de este comentario, le cuento que conocí a una bella mujer en un bar del centro. Estuvimos charlando, copa va, copa viene, hasta que llegado el momento y aprovechando que la niña estaba un poco beoda, le propuse ir a mi domicilio, lo cual acepto rápidamente. Ya en el auto, ella se me puso cachondona, subiéndose la pollera como si fuera una mini, y haciendo que pusiera mi mano cerquita a la entrepiernas.
¡Por Dios!. Estaba viviendo una fantasía espectacular. Mientras, comenzaba a llover nuevamente. Llegamos a casa, y fuimos directamente a mi dormitorio. Allí, la señorita me hizo poner música y comenzó a realizar un improvisado strip tease. ¡Papito!. Era una yegua desenfrenada que solamente quería sexo. Yo, con mi miembro que se me reventaba de la erección que tenía, me acerqué para proceder al caso. Cuando de repente me dijo: “Lindo, ponete un profiláctico, sino nada…!”. Urgente me fui al baño a buscarlos. Estaba tan caliente que abrí la puerta golpeando el picaporte con el pito. Abro el botiquín y encuentro un solo profiláctico, un poquito húmedo. Lo abrió y veo que está todo pegoteado. ¡Oh No!.
No lo puedo creer. Le cuento esta situación a mi ocasional compañera, pero no afloja y me instiga a que vaya a comprar. Me puse un pantalón como pude (por la erección), las zapatillas y una remera y salí raudamente corriendo las 5 cuadras que separaban mi domicilio a la estación de servicio más cercana. Mojado por la fuerte lluvia, compré una cajita de tres y volví, hecho sopa. Cuando entro a mi cuarto, levanto la mano con la cajita y digo: “Ositooooo, mirá lo que trajo cuchi cuchiiiiii…! Y veo que la mina estaba totalmente dormida, sobre mi cama y HASTA RONCABA. Fue tanto lo que chupó, que no la pude levantar hasta las 12 del mediodía del día siguiente. Y cuando se despertó, me mando a la mierda. ¿Doctor, puede ser posible una cosa así?
Eleuterio. Asunción, Paraguay
Respuesta del DR AMOR:
Querido Eleuterio:
Te comentó que en Argentina también estuvo lloviendo mucho. (mal de muchos……). Pero igual nos llama la atención que como fue que se te estropeó el “único” profiláctico que tenías. Calculamos que lo debes haber comprado en la década del 70 y la marca sería “Chorongón”, “Forrini Truchex”, “Apurate que se rompe”, o alguna marca similar. Miserable, comprate marca PRIME. Además, como consideraste poder tener sexo la primera vez y con una desconocida. ¿No mirás la tele o lees los diarios y revistas todo lo que se dice de la prevención, el sida, las enfermedades, Irán, la reelección de Evo Morales en Bolivia, las declaraciones de Chavez, etc.?. Sos un caído del catre, pero de un catre grande. Cuando te referís a como abriste la puerta, nos parece poco creíble. Mirá si nos vamos a creer que tenías la puerta del baño cerrada!!!. Nos encantó el final de tu relato donde decís que la mina fue mucho lo que chupó, lástima que lo que chupó no fue lo que vos esperabas……….Cuac.
Tu pregunta, ¿puede ser posible una cosa así?. Y por lo visto, sí. No le heches la culpa a la lluvia….., a la playa….., al sol…….,(parecemos Luis Miguel) ¡Vamos todos con ritmo!. Eleuterio, dos recomendaciones. Comprá buenos forros y de marca reconocida, y cagalo a trompadas a tu viejo por ponerte ese nombre. ELEUTERIO………………………..”¡Andaaaaaaaa!”.
Dr. Amor