Del latín, trivium . En el latín clásico había un sustantivo neutro que servía para denominar al «lugar donde concurren tres calles, tres caminos», y que terminó denominado cualquier cruce, sin necesidad de que esté fuera del número de las calles que componían.
A este sitio se le pueden encontrar trivium , lugares de charla y zonas de reposo donde tradicionalmente se encuentran los viajeros, las personas de negocios, las prostitutas, los albergues y posadas, etc. De ahí derivó, entre otros, el adjetivo «trivialis», que ya está definido por el historiador Suetonio en el año 69 como algo «vulgar, ordinario, de poca importancia, común y corriente». De ahí surgió trivial, que es un adjetivo que describe algo común, que carece de importancia o novedad, sabido por todos.
Fuente: https://es.babbel.com/es/magazine/8-sorprendentes-origenes-palabras/