Como creo que entenderéis todas las palabras que se usan en la expresión de hoy vamos a ir al grano y explicar directamente cuándo podemos usar lo de hasta el rabo todo es toro.
En casi cualquier cosa en la vida (un trabajo, una tarea, un viaje, un negocio, una carrera universitaria) no debe cantarse victoria (es decir, no debe celebrarse el triunfo) hasta que no ha terminado completamente la situación, ya que antes de que llegue a su fin cualquiera de las cosas anteriomente anunciadas, puede surgir cualquier imprevisto que convierta nuestro posible éxito en una gran derrota. Aunque vayan bien las cosas y estemos contentos por ello, no hay
que adelantar acontecimientos, sino que hay que saber esperar a que cada proceso termine por completo para celebrar la posible victoria. ¿Y eso por qué? Pues porque hasta el rabo, todo es toro
Como podréis imaginar, el origen se debe al ámbito taurino (de los toros), señalando que en cada pase de muleta del torero, éste no debe despitarse ni un solo momento mientras el toro hace su recorrido ya que, hasta que no ha pasado por completo, en cualquier instante puede darse media vuelta y cornear (clavar sus cuernos) al torero. Por eso, hasta que el torero no le ve el rabo al toro (lo último que se ve de él), no debe celebrar el éxito de cada pase, ni el público celebrar el éxito del mismo.
Fuente: https://expresionesyrefranes.com/2007/09/11/hasta-el-rabo-todo-es-toro/