La expresión ‘aquí hay gato encerrado’ suele utilizarse cuando desconfiamos de alguna cosa o nos da en la nariz que hay algo turbio en algún asunto.
Para encontrar el origen de esta expresión debemos trasladarnos hasta los siglos XVI y XVII (también conocida esa época como Siglo de Oro) en el que se puso de moda llamar gato a la bolsa o talego en el que se guardaba el dinero.
Era habitual llevar alguno de estos ‘gatos’ con sus respetivas monedas escondido entre las ropas o guardado a buen recaudo en algún lugar de la casa, como remedio a los posibles hurtos.
La víctima que estaba en el punto de mira de los rateros era observado para ver si tenía dinero y donde lo llevaba, por lo que la consigna que se daban entre sí, los amigos de lo ajeno, era diciendo que había allí había ‘gato encerrado’ o, lo que es lo mismo, una bolsa con dinero guardado y/o escondido.
Lo que no se sabe con total seguridad es el porqué a este tipo de monederos se les dio el nombre de gato, habiendo quien indica que la razón era porque, originariamente, se confeccionaban con la piel de estos felinos y otros señalan que era el nombre coloquial utilizado en aquella época para llamar a los rateros que hurtaban con astucia y engaño (la RAE así lo recoge), puesto que estos ladrones tenían una habilidad que recordaba al comportamiento de los felinos.
Fuente: https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/cual-es-el-origen-de-la-expresion-aqui-hay-gato-encerrado/