La vaginitis es una inflamación de los tejidos vaginales que provoca una secreción anormal, que puede ser causada por la falta de higiene personal, entre algunas de las causas. Veamos las demás, sus síntomas y como se puede tratar esta inflamación. Visitar nuestro médico, la mejor posibilidad.
DESCRIPCIÓN:
Es una inflamación de los tejidos vaginales que provoca una secreción anormal.
CAUSAS:
Su origen puede ser la falta de higiene personal, el paso de heces hacia la vagina, infecciones, objetos o sustancias irritantes, cambios hormonales, radioterapia, fármacos, tumores o algún otro tejido anormal. El riesgo de este tipo de infecciones aumenta en las mujeres posmenopáusicas.
SÍNTOMAS:
Su síntoma más evidente es la anormalidad de la secreción vaginal (en grandes cantidades y de intenso olor) y la presencia de dolor o molestia vaginal y picazón. Las características particulares de la secreción varían de acuerdo al origen de la inflamación: infección por Candida, por Trichomonas vaginalis, bacteriana, herpética, pólipos cervicales, cáncer o sífilis.
DIAGNÓSTICO:
Un examen más profundo, que complementa las características de la secreción con otras informaciones, permite el diagnóstico. Es necesario que el médico consulte sobre: periodicidad de la secreción, momento en que se produce, tratamientos previos y resultados, presencia de dolor o picazón, métodos anticonceptivos utilizados, infecciones vaginales o enfermedades de transmisión sexual previas, dolor después del coito, síntomas en la pareja sexual. También se analizan muestras de la secreción y de tejido del cuello uterino, para detectar la presencia de agentes infecciosos y/o cáncer.
TRATAMIENTO:
La infección se trata con antibióticos, si es bacteriana, o antivíricos o antifúngicos, si el origen es de otro tipo. Los lavados frecuentes no se recomiendan para evitar la inflamación pélvica. Los tratamientos antibacterianos pueden complementarse con cremas o gelatinas que aumentan la acidez de las secreciones y evitan el desarrollo de las bacterias. Un tratamiento con estrógenos se utiliza en los casos de vaginitis atrófica, que en la posmenopausia provoca el adelgazamiento del revestimiento vaginal interno.