Un de nuestras especialidades es el Coaching Mental Deportivo, un tema muy interesante es el trabajo psicológico y emocional que acaban afectando positivamente o negativamente en el rendimiento de un deportista en competición.
En este caso vamos a ver cómo afecta negativamente la ansiedad y el estrés en el deportista. Esto es algo muy común, ya que no es lo mismo estar en el periodo de entrenamiento que en el de competición donde la situación de por sí es ya bastante estresante y puede acabar afectando al deportista por muy entrenado físicamente que esté.
Los niveles de rendimiento en competición bajan cuando se está bajo los efectos del estrés o de la ansiedad, por lo que no importan cuanto se ha entrenado para llegar a la competición, si en ese momento sentimos estrés o ansiedad bajaremos puntos en nuestra efectividad. Por eso es muy importante que los deportistas aprendan a manejar no solo sus capacidades físicas sino las mentales para poder optimizar el trabajo realizado físicamente y no mermarlo como sería en este caso.
Es muy común que ante una percepción negativa del deportista con respecto a lo que se espera de él en el momento de la competición y lo que realmente él cree que pueda dar se produzca un efecto de ansiedad y estrés que consigue el efecto de bajar el rendimiento, hacer que se cometan muchos más fallos de los normales, etc.
La ansiedad es un estado de incertidumbre, miedos, temores, que alimentan la inseguridad, la tristeza y grandes angustias. La ansiedad es la otra cara de la depresión, ambas son distintas manifestaciones de la misma enfermedad; enfermedad que no llega de la noche a la mañana, es una patología que va creciendo y tomando forma, cuando no acatamos las señales o síntomas mentales, emocionales y físicos que nos envía anticipadamente.
La ansiedad es una situación emocional que irrumpe nuestras vidas cuando sentimos un peligro real o imaginario, es un sentimiento de inquietud profundo que altera la normalidad de las capacidades cognitivas. Se trata de un código de supervivencia porque es una adaptación para que podamos reaccionar ante una situación de emergencia.
Esto podría ser una patología en consecuencia del efecto pandemia va dejando y despertando en las personas, el factor encierro, distanciamiento social y demás cambios de la conducta han sido grandes disparadores de angustia, ansiedad, irritabilidad, depresión, entre otros..
En cuanto a los síntomas psicológicos se presenta una rigidez mental, confusión, distorsión visual, duda en la toma de decisiones, un aumento en la cantidad de pensamientos negativos y menos capacidad para centrarse en la forma de actuar. Todo esto genera un bajón importante en el rendimiento del deportista por lo que es importante que con la ayuda de un Coach Mental pueda encontrar estrategias para bajar o eliminar completamente estos niveles de estrés y ansiedad.
Las técnicas de relajación son muy importantes para la relajación de la tensión en esos momentos. Entre las técnicas de relajación usadas por nosotros en Centro CIEMEC son el control de la respiración, las técnicas Mindfulness , ensayo mental y Centrado desde La neuroasociación Corporal.
«Las emociones son el fundamento de todo hacer»…
Compartimos algunos lineamientos de Humberto Maturana, sobre las influencias de la conducta humana.
En los setenta revolucionó a la ciencia con su concepto de autopoiesis. Luego remeció a los más tradicionales con su objetividad entre paréntesis. Y más tarde planteó que todo argumento racional se funda en premisas no racionales aceptadas desde la emoción. Humberto Maturana, el hombre detrás de estas afirmaciones.
Humberto Maturana es Doctor en Biología de la Universidad de Harvard. Obtuvo el Premio Nacional de Ciencias en 1994 por su destacado aporte a la biología del conocimiento.
El sufrimiento del hombre no se debe a la falta de certidumbres, sino a la de confianza. Hemos perdido la confianza en el mundo, y como perdimos la confianza queremos control, y como queremos control queremos certidumbres, y como queremos certidumbres, no reflexionamos.
No es cierto que los seres humanos somos seres racionales por excelencia. Somos, como mamíferos, seres emocionales que usamos la razón para justificar u ocultar las emociones en las cuales se dan nuestras acciones.
Se dice que el progreso tiene que ver con la competencia. No quiero desvalorizar a Darwin, pero es un hecho que cuando competimos, el autoengaño es pensar que mi bienestar radica en negar al otro.
Sin aceptación y respeto por sí mismo uno no puede aceptar y respetar al otro, y sin aceptar al otro como un legítimo otro en la convivencia, no hay fenómeno social.
La posibilidad de innovar siempre está ahí si uno está dispuesto a reflexionar, a soltar la certidumbre de donde está parado y a preguntarse si quiere estar donde está.
«Las estrategias definen cómo lograr lo que queremos, y son las emociones las que definen que esto ocurra o no»…
Malvina Mierez – Ricardo Labrone: Neuro-Entrenadores de Grupo Ciemec
(@grupo.ciemec / @ciemec)
