El lazo es una larga trenza de cuero, que en manos del paisano argentino es de una utilidad infinita. Existen varios tipos de lazos que se diferencian por las formas de hacerlos y por los materiales que se utilizan.
Por lo general, los lazos están hechos de una trenza redonda de cuero crudo de vacuno, burro, etc. El lazo no sólo sirve para enlazar o pialar, sino que sirve también para arrastrar a la cincha del recado cualquier cosa. Suele ser hecho con un solo tiento torcido al revés. Este lazo se lo conoce como «lazo chileno». Extraordinariamente fuerte, como ya mencionamos, no es trenzado sino torcido. Su nombre proviene de haber sido usado por los araucanos. Los lazos trenzados pueden ser de dos, tres cuatro y hasta ocho tientos. Es de advertir que el lazo no debe tener añadidos. Su trenzado se realiza con tientos largos, parejos y con el mismo ajuste en toda su extensión. Esta tarea no es fácil y muy pocos paisanos son los que pueden realizar este trabajo con aceptación. El lazo mide entre diecisiete y veinte metros de largo. En un extremo tiene una argolla de metal, con lo que se hace la «armada» o lazada corrediza. Hay un tramo del lazo de unos dos metros, más grueso que el resto, que termina en la argolla, llamado «la yapa». En el otro extremo opuesto al que tiene la argolla, lleva una presilla para prenderla de la asidera del recado cuando has que tirar. La argolla de metal tiene un diámetro de unos seis centímetros. Para trabajar dentro de un corral, el lazo que se usa debe ser más corto y resistente. Existen diferentes formas de tirar el lazo, que en otros encuentros especificaremos.