Según la mitología, los faisanes fueron introducidos desde China en la antigua Grecia por la expedición de los Argonautas liderada por Jasón, quienes llevaron algunos ejemplares de la variedad denominada «colquidus». Posteriormente, los romanos lo difundieron no solamente en Italia, sino también en Francia, Inglaterra y demás países de su imperio.
Italia es el mayor importador europeo de faisán, con unas 1.000 toneladas anuales. Otros grandes consumidores son España, Bélgica, Inglaterra, Holanda, Dinamarca y Alemania.
Los productores argentinos están en condiciones de exportar a precios muy competitivos, debido al menor costo de la mano de obra, la tierra y de algunos insumos. Además, la cría de faisanes es altamente estacional: ponen huevos una vez al año. Eso permite exportar faisanes a Europa en contraestación, cuando allí escasean o tienen un alto precio.
Consumo
Su carne es muy suave, de exquisito sabor, bajo colesterol y magra. Esas características hicieron que, ya en la antigüedad, el faisán fuera uno de los manjares más solicitados en los banquetes de los funcionarios del imperio romano. Hoy es un ave muy solicitada por los chef, porque les permite un trabajo muy sutil en su preparación.
Una de las características de esta ave es que se vende por pieza y no por kilo.
Usos ornamentales
Los chinos criaban al faisán exclusivamente por su belleza. Cuvier, el gran naturalista francés del siglo pasado, sostenía que el Ave Fénix de la mitología egipcia era el faisán dorado. Si bien tal afirmación resulta discutible, no cabe duda de que se trata de un ave que históricamente despertó un gran interés.
Costos de caza
Se considera el faisán como la reina de las aves de caza. Es principalmente para ese uso que se lo cría en Europa. La elección del faisán como presa no es casual. Su vuelo es digno de mención, ya que las alas de esta ave están especialmente adaptadas para conseguir, en un breve tiempo, la potencia necesaria para lograr una rápida fuga. Una vez que el perro de caza denota su presencia, el cazador sabe que en la mayoría de los casos el ave se alzará con un vuelo casi vertical. Esa primera fase de arranque termina al alcanzar diez metros de altura.
Crianza
La reproducción se realiza en jaulones, poniendo 5 hembras por cada macho. Son aves muy territoriales. Por eso, necesitan de al menos dos metros cuadrados por ave.
Las hembras comienzan si postura a los doce meses y se mantienen activas durante ocho años. Pero el máximo de su rendimiento se manifiesta en el segundo, tercero y cuarto año. La postura anual es de 100 huevos por hembra. Sin embargo, la tasa de mortandad de pichones es de 7%. La mayor portura se logra entre septiembre y enero. Terminada esa etapa, se descartan los machos con defectos de conformación (rengos, o pico torcido).
Alimentación
Algunos alimentos que se venden regularmente para pavos pueden ser usados por faisanes, por lo cual la alimentación de los mismos no es muy costosa ni complicada. Las necesidades alimenticias del faisán están basadas en los hidratos de carbono, aminoácidos, minerales y vitaminas.
Para llegar a producir un faisán adulto (seis meses) se requieren durante los primeros noventa días, 3,5 kilos de alimento (con 39% de proteínas) y de 6 a 7 kilos hasta su finalización.