¿Por qué hay personas que prefieren madrugar y otras estar despiertas hasta altas horas de la madrugada?
Descubre por qué tenemos esta tendencia en nuestros hábitos de sueño y cómo determina nuestro comportamiento.
6 Diferencias entre estos dos estilos de descanso
Orientación y crecimiento personal
Existen dos tipos de personas en el mundo: las que odian madrugar y las que necesitan despertarse muy temprano para sentir que aprovechan su día. Este tipo de hábitos o comportamientos están relacionados con nuestro funcionamiento fisiológico y en cómo nos afectan los ritmos circadianos. De hecho, esta tendencia es conocida como cronotipo.
Nuestros ritmos circadianos se tratan de cronometradores internos que impulsan nuestro funcionamiento fisiológico a lo largo del día. Es decir, la genética tiene mucho impacto en su desarrollo. Las personas dependiendo de estos cronotipos serán más propensas a alzarse por la mañana o más tarde. Dependiendo de ello, los picos de energía serán diferentes, lo que implicará una forma de manejar la rutina de manera completamente distinta. Pero, ¿qué diferencias tiene una persona madrugadora o una nocturna? , ¿determina el cronotipo algunos aspectos de nuestra personalidad o hábitos?
¿Por qué eres una persona nocturna o una madrugadora?
El cronotipo está relacionado con nuestro estado de alerta percibido. Por lo tanto, esto determinará los horarios para levantarnos o acostarnos, así como nuestros picos de energía o el rendimiento a lo largo del día.
• Por un lado, las personas madrugadoras, suelen irse a dormir temprano ya que sienten que su energía se agota a lo largo de las últimas horas de la tarde. Además, los madrugadores también disfrutan de levantarse temprano debido a que su rendimiento tiende a relacionarse con las primeras horas del día. Otra de las características que los diferencian es que estas personas tienden a despertarse de un mejor humor, ya que sus horarios están más vinculados a la rutina que tiende a tener la sociedad.
• En cambio, las personas nocturnas o noctámbulas tienden a tener un horario completamente distinto a las personas madrugadoras. Esto implica que a diferencia de los madrugadores, estas personas sienten una mayor energía durante las últimas horas de la noche. Además, su rendimiento tiende a estar más relacionado a las horas nocturnas. Estas personas suelen despertarse más tarde, por lo que sienten dificultades para adaptar sus horarios a los más comunes.
¿Cuáles son las principales diferencias entre los madrugadores y los noctámbulos?
Algunas de las principales diferencias entre las personas madrugadoras y las noctámbulas son las siguientes:
- Los madrugadores suelen tener más éxito académico y los noctámbulos son más inteligentes: Diferentes estudios muestran que aunque los madrugadores tienden a tener más éxito en el ámbito académico, en realidad la tendencia es que los noctámbulos sean más inteligentes, sobre todo en trabajos que requieran rapidez mental y memoria.
- Los noctámbulos son más infieles: Las personas madrugadores tienden a estar más comprometidas con las relaciones amorosas, en cambio, los noctámbulos pueden ser propensos a la infidelidad.
- Los noctámbulos tienden a fumar o beber más: Según diferentes investigaciones, las personas madrugadoras tienen más probabilidades de desarrollar hábitos más saludables. En cambio, por su lado, se descubrió que los noctámbulos se vinculaban más a adicciones como fumar o beber alcohol.
- Los noctámbulos procrastinan más: Estudios también han vinculado la procrastinación a las personas que tenían más preferencia a mantenerse despiertas a altas horas de la noche.
- Los madrugadores son más positivos: Debido al ritmo de vida de la sociedad, algunos estudios mostraron que las personas madrugadoras tendían a tener mayor positividad. Aun así, este efecto puede ser debido a que los horarios establecidos más comunes tienden a amoldarse al cronotipo madrugador.
- Los noctámbulos tienen más ingresos: Otros estudios de personas con diferentes hábitos de sueño han descubierto que los noctámbulos tienen más probabilidades de obtener más ingresos de su trabajo que los madrugadores.
Conocer cuál es nuestro cronotipo y vivir en mayor sincronía a nuestros ritmos circadianos naturales de nuestro cuerpo puede ayudarnos a sentirnos mejor y sobre todo a aprovechar nuestras habilidades y capacidades. Por lo tanto, seas noctámbulo o madrugador, lo importante es conocerte y amoldarte a aquellos horarios que te faciliten estar más a gusto con tu descanso y niveles de energía.
Como vemos, nuestros horarios de sueño implican más que nuestras preferencias personales. De hecho, estas preferencias tienen raíces en nuestras predisposiciones biológicas. Además, puede resultar difícil cambiar estas tendencias naturales, aunque nuestros cronotipos tienen algo de flexibilidad.
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Fuente: mundopsicolos.com