Juan Rulfo

Juan Rulfo

Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, también conocido como Juan Rulfonota (Apulco, San Gabriel, distrito de Sayula, Jalisco, 16 de mayo de 1917 – Ciudad de México, 7 de enero de 1986), fue un escritor, guionista y fotógrafo mexicano, perteneciente a la generación del 525.

Su reputación se asienta en dos obras narrativas: El Llano en llamas, compuesto de diecisiete relatos, publicado en 1953, y su novela trascendental Pedro Páramo6, publicada en 1955.

Juan Rulfo fue uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX; en sus obras se presenta una combinación de realidad y fantasía, cuya acción se desarrolla en escenarios rurales y posteriores a la Revolución Mexicana. Caracterizado como una leyenda de México, que se reconocía como un individuo introvertido, tímido y enigmático. Rulfo era silencioso, realista, celoso de su intimidad, crítico, creativo.
Sus historias evidencian los aportes a la literatura hispanoamericana y mundial, en ellas muestra tradiciones cristianas e indígenas presentando diversas situaciones socioeconómicas de pueblos con carencias, falta de oportunidades, soledad, relación entre la naturaleza y el hombre, formas de composición humana, ejemplos de relaciones entre el hombre y el mundo, realidades concretas y medioambientales.
Sus personajes representan y reflejan la tipicidad del lugar con sus grandes problemas socio-culturales, enhebrados con un mundo quimérico. La obra de Rulfo, y sobre todo Pedro Páramo, es el parteaguas de la literatura mexicana que marca el fin de la novela revolucionaria, lo que permitió las experimentaciones narrativas, como es el caso de la generación de mediados del siglo XX en México o los escritores pertenecientes al boom latinoamericano.

Primeros años
Huérfano de padre a los siete años, debido a la Revolución Cristera que sufrió México en la época; cuatro años después falleció su madre. En 1924 inició sus estudios de primaria; en 1929 se trasladó a San Gabriel y vivió con su abuela, pero posteriormente acabó en el orfanato Luis Silva (actualmente Instituto Luis Silva) en la ciudad de Guadalajara, del que no obtuvo muy buenos recuerdos y él mismo califica como «correccional» en una entrevista de 1977. En 1933 intentó ingresar a la Universidad de Guadalajara, pero, al estar en huelga, optó por trasladarse a la Ciudad de México, donde asistió de oyente al Colegio de San Ildefonso. En 1934 comenzó a escribir sus trabajos literarios y a colaborar en la revista América.
A partir de 1938 viajó por algunas regiones del país en comisiones de servicio de la Secretaría de Gobernación y comenzó a publicar sus cuentos más relevantes en revistas literarias.
Desde 1946 se dedicó, también, a la labor fotográfica, en la que realizó notables composiciones; trabajó para la compañía Goodrich-Euzkadi de 1946 a 1952 como agente viajero. En 1947 se casó con Clara Angelina Aparicio Reyes, con quien tuvo cuatro hijos (Claudia Berenice, Juan Francisco, Juan Pablo y Juan Carlos). De 1954 a 1957 fue colaborador de la Comisión del Papaloapan y editor en el Instituto Nacional Indigenista en Ciudad de México.

Obra literaria

En 1930 participó en la revista México. En 1945 publicó, para la revista Pan en Guadalajara, los cuentos: La vida no es muy seria en sus cosas y Nos han dado la tierra. Establecido en Ciudad de México, en 1946 se publicó el cuento Macario en la revista América. En 1948 se publicó La cuesta de las comadres y en 1950 Talpa y El Llano en llamas. En 1951 la revista América publicó el cuento ¡Diles que no me maten! y en 1953 el Fondo de Cultura Económica integró El Llano en llamas (al que pertenece el cuento Nos han dado la tierra) en la colección Letras Mexicanas. En 1955 se publicó Pedro Páramo.
La breve obra de Juan Rulfo, que consta sólo de dos libros, le valió reconocimiento en todo el mundo de habla hispana, el que se concretó en premios tan importantes como el Nacional de Letras (1970) y el Príncipe de Asturias de España (1983); su obra ha sido traducida a numerosos idiomas.
En 1953 apareció El Llano en llamas, que incluía diecisiete narraciones (algunas de ellas situadas en la mítica Comala), que son verdaderas obras maestras de la producción cuentística. En 1955, sale a la luz Pedro Páramo, la primera novela que escribió Rulfo, el acontecimiento señala el final de un lento proceso que ha ocupado al escritor durante años y que demuestra toda la riqueza y diversidad de su formación literaria; una formación que ha asimilado deliberadamente las más diversas literaturas extranjeras, desde los modernos autores escandinavos, hasta las producciones rusas o estadounidenses.
Entre 1956 y 1958 escribió su segunda novela, El gallo de oro, que no fue publicada sino hasta 1980.
Para Hugo Gutiérrez Vega, poeta jalisciense y exrector de la Universidad Autónoma de Querétaro, la obra de Rulfo es prodigiosa:
La obra de Juan Rulfo está por encima de la importancia, está en el terreno de los prodigios y de la pericia literaria, está hecha de murmullos, de silencios y de palabras, de los muertos que se quedaron pegados en los muros ruinosos. 

Algunas características de su narrativa

En la narrativa de Rulfo los personajes apenas actúan; fundamentalmente piensan, recuerdan y transmiten sus miedos, sus odios y sus remordimientos; mueren y vuelven a morir… De este modo, podría calificarla como una narrativa de «conciencia», en un sentido no oficial. Los ambientes y los mismos personajes carecen de toda ubicación y rostro, pero no por eso parecen ser menos reales; esto se debe a la recreación de personajes como si fueran «gente común y corriente que no tiene nada especial»7; Así, la magnificencia de éstos recae en el lector por la historia de violencia que guardan tras de sí.
En el fondo de su creación se encuentran la Revolución mexicana y la Revolución Cristera, así como sus consecuencias. El campo mexicano descrito continúa con el problema del latifundismo, a pesar de las reformas de Cárdenas; la Revolución no consiguió que el latifundismo mexicano se extingiera. Rulfo reflejará en sus obras la frustración de los campesinos y la soledad absoluta a la que se enfrentan los pueblos; esta soledad no es más que resultado de la Revolución, al menos desde el punto de vista del escritor.
También puede observarse como tema principal la relación padre-hijo. Ambas revoluciones provocaron la destrucción de familias y dejaron a su paso muchos hijos en situación de orfandad (él mismo es un ejemplo). Además, la estructura latifundista multiplicó la descendencia ilegítima («El caso es que nuestras madres nos malparieron en un petate aunque éramos hijos de Pedro Páramo. Y lo más chistoso es que él nos llevó a bautizar. Con usted debe haber pasado lo mismo, ¿no?»13. La figura del padre será el eje principal en la creación literaria de Rulfo; por un lado se le ve como una nostalgia y, por otro, como una presencia odiada.
La muerte es otro de los temas a destacar; casi nunca es narrada de una manera brutal, sino que procura una «estilización» en su tratamiento, basada fundamentalmente en el uso de la metáfora y la comparación.

El Llano en llamas

Publicado en 1953, recopila varios cuentos que ya habían sido editados en distintas revistas mexicanas. El clima que presentan es, en cierto modo, una anticipación de lo que luego será Pedro Páramo. Todos presentan una visión desesperanzada del mundo, retratando las injusticias, casi siempre a través del monólogo interior de los personajes. Aunque se trata de historias diferentes, tienen en común la memoria del pasado, los estragos de la Revolución mexicana, que tanto marcó la vida y obra de Juan Rulfo.
El Llano en llamas y La noche que lo dejaron solo se ubican históricamente en Revolución y en la Guerra Cristera; Paso del Norte se sitúa en el periodo posterior; este cuento aborda el tema de la emigración de los campesinos mexicanos hacia Estados Unidos, quienes huyen de la miseria; y Nos han dado la tierra, que se enfoca en las consecuencias de la Reforma Agraria.
Esta obra se encuentra ubicada en el realismo mágico. Algunas características de la narrativa de Rulfo son el uso del lenguaje popular y la narración, en su mayor parte, en la voz de los personajes. La obra, originalmente, se iba a titular Los cuentos del Tío Celerino, como homenaje o reconocimiento del escritor a su tío Celerino, de quien escuchaba muchas historias durante sus recorridos por diferentes poblaciones.
El Llano en llamas tuvo gran éxito y repercusión desde el momento de su publicación.

Pedro Páramo

Durante mucho tiempo Rulfo tuvo una única novela publicada, Pedro Páramo; esta obra tuvo una larga gestación, Rulfo sostuvo que concibió la primera idea de la novela antes de cumplir los treinta años y ya en dos cartas dirigidas en 1947 a su novia Clara Aparicio se refiere a esta obra bajo el nombre de Una estrella junto a la luna, diciendo que le daba algún trabajo. Posteriormente, también declaró que los cuentos de El Llano en llamas fueron en parte una manera de aproximarse a su novela; en la última etapa de la escritura de ésta cambia el nombre a Los murmullos, un título que muestra una aparente inspiración de la novela Las palmeras salvajes / If I ForgetThee, Jerusalem de William Faulkner, aunque él siempre reconoció la influencia de la literatura europea y en particular de la novela Gente independiente, de HalldórLaxness.
Gracias a una beca del Centro Mexicano de Escritores pudo concluirla entre 1953 y 1954; en este último año tres revistas publican adelantos de la novela y en 1955 aparece como libro. La edición fue de dos mil ejemplares, de los cuales solamente se vendieron la mitad, el resto fueron obsequiados. La novela fue traducida a varios idiomas: alemán, sueco, inglés, francés, italiano, polaco, noruego y finlandés.
Algunos críticos advierten de inmediato que se trata de una obra maestra, aunque no faltaron lectores habituados a los esquemas novelísticos del siglo XIX d. C. que se desorientan frente a su innovadora estructura, reaccionando con desconcierto. Pero los estudios más recientes al respecto, como La recepción inicial de Pedro Páramo, de Jorge Zepeda, han puesto en claro que, desde el principio, el reconocimiento a esta obra, dentro y fuera de México, ha sido ininterrumpido y creciente. Los estudios dedicados a Pedro Páramo son muy numerosos y se incrementan cada año.
Pedro Páramo fue muy estimada por autores como Jorge Luis Borges, quien dijo:
Pedro Páramo es una de las mejores novelas de las literaturas de lengua hispánica, y aun de toda la literatura.
Gabriel García Márquez escribió, al recordar su primera lectura de la novela:
… Álvaro Mutis subió a grandes zancadas los siete pisos de mi casa con un paquete de libros, separó del montón el más pequeño y corto, y me dijo muerto de risa: ¡Lea esa vaina, carajo, para que aprenda! Era Pedro Páramo. Aquella noche no pude dormir mientras no terminé la segunda lectura. Nunca, desde la noche tremenda en que leí la Metamorfosis de Kafka en una lúgubre pensión de estudiantes de Bogotá —casi diez años atrás— había sufrido una conmoción semejante. Al día siguiente leí El Llano en llamas, y el asombro permaneció intacto. 
Y SusanSontag también manifestó que:
La novela de Rulfo no es sólo una de las obras maestras de la literatura mundial del siglo XX, sino uno de los libros más influyentes de este mismo siglo.

El gallo de oro
El gallo de oro es la segunda novela de Juan Rulfo. A pesar de haber sido escrita entre 1956 y 1958, fue publicada en 1980, en una edición descuidada; la edición de 2010 corrige muchos errores. Existen traducciones al alemán, italiano, francés y portugués.
Cuatro películas se basaron en esta novela:
• El despojo (1960), cortometraje de Antonio Reynoso.
• El gallo de oro (1964), de Roberto Gavaldón.
• La fórmula secreta (1964), de Rubén Gámez.
• El imperio de la fortuna (1986), dirigida por Arturo Ripstein.
En Colombia, El gallo de oro fue llevada a la televisión en una adaptación en formato telenovela por la productora RTI, en 1982, protagonizada por Frank Ramírez y Amparo Grisales.

Cuentos
• La vida no es muy seria en sus cosas (1945)
• El Llano en llamas (1953)
• Un pedazo de noche, único fragmento que quedó de la novela El hijo del desaliento (1959)
• El desafío de la creación

El tío Celerino
Después de haber concluido sus dos obras, Rulfo abandonó la escritura de libros. En marzo de 1974, durante un diálogo estudiantil en la Universidad Central de Venezuela, Rulfo justificó ese abandono por la muerte de su tío Celerino, quien «le platicaba todo»; el tío Celerino existió realmente y, con él, Rulfo recorrió muchos pueblos y escuchó sus historias, las cuales eran consideradas como fantasiosas.
El escritor Enrique Vila-Matas, en su libro Bartleby y compañía, describe esta justificación como una de las más creativas que haya conocido18. Para el escritor César Leante, Rulfo quiso evitar la repetición de evocar la crueldad y el dolor expresados en El Llano en llamas y Pedro Páramo19; la esencia de la explicación de Leante se asemeja a la declaración de Rulfo acerca de que, al escribir Pedro Páramo, pensaba frecuentemente en salir de la ansiedad, porque la escritura llevaba al sufrimiento.

Historiador
Una faceta poco conocida de Juan Rulfo es la de historiador, en este rubro escribió un libro acerca de la conquista y colonización de Nueva Galicia, hoy Jalisco; libro poco conocido, debido a que fue distribuido de manera gratuita entre los clientes de una compañía privada de Guadalajara.
Rulfo argumentaba que es necesario conocer nuestro pasado para trabajar en favor del lugar del que somos originarios:
(Una persona que conoce su pasado) confía más en su trabajo y tiene conciencia del lugar donde vive y tiene el valor suficiente para saber defenderlo y poder trabajar con entusiasmo y con amor al lugar donde nació.

Fotógrafo
Juan Rulfo dejó un legado de más de 6,000 mil negativos; además publicó un libro con una selección de 100 fotografías.
La editorial RM, dedicada principalmente a la fotografía y al arte contemporáneo, ha publicado varios libros de fotografías de Juan Rulfo, imágenes en las que el artista capturó edificios, paisajes y pueblos pequeños, así como artistas, escritores, amigos y familiares.

Guionista de cine
En 1956, el director de cine Emilio «el Indio» Fernández le solicitó guiones para cine; Rulfo, en colaboración con Juan José Arreola, realizó algunos de ellos; muchos de sus textos han sido base de producciones cinematográficas. En 1960 se produjo la película El despojo basada en una idea de Rulfo; en 1964 El gallo de oro dirigida por Roberto Gavaldón y adaptada al cine por Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez.
La película El Rincón de las Vírgenes, dirigida por Alberto Isaac en 1972, es una adaptación de los cuentos Anacleto Morones y El día del derrumbe, incluidos en El Llano en llamas.

Reconocimientos y premios

Juan Rulfo fue un incansable viajero y participó de varios congresos y encuentros internacionales, además de obtener varios premios. Recibió el Premio Xavier Villaurrutia en 1955 por su novela Pedro Páramo. Fue ganador del Premio Nacional de Literatura por el gobierno federal de México en 1970. En 1974 viajó a Europa para participar en el Congreso de Estudiantes de la Universidad de Varsovia. Fue invitado a integrarse a la comitiva presidencial viajando por Alemania, Checoslovaquia, Austria y Francia. El 9 de julio de 1976 fue elegido miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, tomó posesión de la silla XXXV el 25 de septiembre de 19809. Rulfo ganó el Premio Príncipe de Asturias de España en 1983.
En 1985, la Universidad Nacional Autónoma de México reconoció los aportes de Rulfo a la cultura mexicana, latinoamericana y universa, nombrándolo Doctor Honoris Causa.

Fallecimiento
Rulfo falleció la tarde del 7 de enero de 1986, a causa de cáncer de pulmón; su deceso conmocionó a la comunidad cultural de México; Juan José Arreola, tras la muerte del cuentista jalisciense, expresó que su obra era la más notable realización del impulso de un pueblo:
No puedo creerlo; no puedo decir que esté muerto. Él no ha muerto; ha nacido con todos los que amamos la literatura; no creo en las letras universales, creo en las letras de Sayula; su obra es la más notable realización del impulso de un pueblo. Rulfo consagró la voz de la tierra. Nadie puede continuar su obra, ni él mismo se atrevió a hacerlo.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Rulfo