Ciberadicción o trastorno de adicción a Internet (IAD), o, más ampliamente, uso problemático y/o patológico del Internet, es el uso excesivo del ordenador que interfiere con la vida diaria.
Las personas que podemos sospechar que tienen problemas con Internet no se conforman con revisar si tienen correo electrónico una o dos veces al día, o bien navegar durante una o dos horas como hacen la mayor parte de usuarios. Se conectan cada vez que pasan cerca de su ordenador, revisan su e-mail 20-30 veces al día y pueden permanecer conectados a la Red durante mas de ocho horas al día.
Las personas mayormente más vulnerables a sufrir uso abusivo de Internet son personas introvertidas, con baja autoestima, y baja estimulación social
La adicción a la internet es una categoría que agrupa a una serie de desórdenes relacionados, a saber:
1.- compulsión por actividades en-línea
2.- adicción al cyber-sexo
3.- adicción a los cyber-romances
4.- adicción a la computadora
La adicción a las actividades en línea incluye, la compulsión por: las subastas, la navegación web, el juego de azar en línea.
La obsesión con la programación, con los juegos de computadora, así como la búsqueda compulsiva de sexo y relaciones disfuncionales a través de la internet, forman parte de este síndrome:
El abandono de la vida familiar y/o social, el descuido de las funciones laborales, así como el deterioro de la higiene y salud física a raíz de la inversión de energía y el tiempo invertido en la adicción a la internet, son características de este desorden.
El tratamiento del ciberadicto es parecido a otro tipo de adicciones. El paso más importante es que el sujeto afectado reconozca que está ‘enganchado’ y tenga valor suficiente para solicitar ayuda. Someterse a una terapia de ‘desconexión’ que no requiere la abstinencia total para llevar una vida normal constituye la siguiente fase.