Dr. Amor:
Le voy a contar mi situación. Soy un joven cantante que anima fiestas -ya sea de chicos como de grandes- utilizando pistas grabadas. Así es que puedo cantar cualquier tema, de cualquier estilo, siempre acompañado por excelente orquestación. El tema de las pistas de grabación es verdaderamente fabuloso. Así es que por suerte, tengo bastante trabajo, en especial cuando va llegando el fin de año, donde las reuniones son muchas.
El otro día me llamó un señor, diciéndome que me quería contratar para que le animara una fiesta de gente grande. Me pidió que preparara todos temas románticos, ya que querían bailar y divertirse con este tipo de música. Para esa ocasión, le pedí 100 dólares, a lo cual accedió sin chistar. Llegado el día, me apersoné en el domicilio particular de este señor, en pleno barrio parque Aguirre de San Isidro. La saca era una cosa increíble. Parecía la casa de Dallas. Bueno entré y comencé a armar los equipos en el living -que tenía las mismas dimensiones que todo mi departamento-. Me llamó la atención de que había una mesa con comida, pero pocas copas. La reunión iba a comenzar a las 22:30 hs. A eso de las 22:45 hs, aparecen el señor y su esposa. Una hermosa mujer, mucho más joven que él, vestida con una minifalda roja y una blusa blanca extremadamente escotada. Llevaba en ese escote unos pechos «fabulosos». Les pregunté si había algún problema con los invitados y el tipo me respondió: «La fiestita es para nosotros dos…» . Nunca me había pasado algo así, pero como me pagaba, que le iba a decir, comencé a cantar. Primero un tema de Sandro, luego Ricardo Montaner, después Luis Miguel, y así meta temas franela, franela. Hasta que en un momento se me acercaron los dos y me dijeron: «Mirá, la musiquita esta muy bien, pero te queremos pedir algo. Mientras cantás un tema bien romántico, quiero que tengas sexo con mi mujer y yo miro…» ¿Cómo…? pregunte con un tono de voz estilo Ramona Galarza. «sí, para esto te pago 500 dólares. «Glup….» dije tragándome la mayor cantidad de saliva de la historia de mi boca. ¿500 dólares? Inquirí desconfiando. «Sí…» me dijo el tipo y metiéndose la mano en el bolsillo sacó los verdes billetes con la carita de George. Uno por uno los puso sobre el ecualizador y me dijo: ¿….y….? Lo pensé en una milésima de segundo y dije: «Bueno, pero es la primera y única vez que hago esto». Puse un CD de Armando Manzanero y comencé a cantar «Tú». Y mientras cantaba, su mujer me bajaba el pantalón. Ella era desvestida por su marido, dejando ver sus maravillosos encantos de mujer. «Era una fiera, la guacha». Y yo meta cantar, tratando de concentrarme en lo que tenía que hacer. Entre que me debía acordar la letra y además debía hacerle el amor a ella, la cosa se me estaba complicando. Llegó el momento ella estaba toda desnudita, en posición, mientras el marido nos miraba desde un lugar preferencial. Se la veía notablemente excitada. Yo con el micrófono en la mano, cantando Tú y era el momento de hacer algo…….y cuando miró hacia abajo, me encuentro que «mi micrófono» no estaba funcionando. Por lo visto se había cortado algun cable, desde mi cabeza a mi miembro. NO TENÍA ERECCIÓN ALGUNA. Ella, intentando ayudar comenzó a hacerme una fellatio. Mientras yo seguía con «Tú» y NADA. Pero nada de nada. Lamentablemente no pude, me quedé sin los 500 dólares y además, por los improperios que me dijeron cuando me fui de la casa, creo que perdí unos clientes.
Doctor, necesito algún comentario, ya que este hecho me conmocionó, temiendo que pueda pasarme alguna otra vez.
Luciano de Temperley. Buenos Aires
Respuesta del DR AMOR:
Estimado Luciano:
«HACE FALTA QUE TE DIGA, QUE ME MUERO POR TENEEERRRRR, ALGO CONTIIIIIGOOOOOOOOO…» ¡Qué mal le hace esto a la música! Lucianito querido, que pasó, macho. Nos parece que vos no podés mascar chicle y andar en bicicleta a la vez. Quizás lo que más te complicó la situación fue tenías que tener el micrófono en una mano, prestar atención a la música, acordarte de la letra y tener al dorima mirando al lado tuyo. ¡Andá! ¡Chauchón! Verdaderamente sos un salamín con pelo. Porque si verdaderamente lo hubieras pensado, no lo hubieras ni intentado hacer. Si sabés que está mal. ¿Para que te hacés el latin lover? ¡Antonio Banderas del subdesarrollo!. Además, creemos que lo que más te molestó de todo esto es que te quedaste sin poder cobrar los 500 verdes. ¿Pensaste que cantidad de guita es eso en pesos? Al cambio de hoy, son más o menos unos…..hummm……..¡Faaaaa! ¡Un montonazo! ¿Calculaste la cantidad de shows pedorros que tendrías que hacer para juntar esa mosca? Pero bueno, al que «natura» non da, «aceite cocinero» non presta.
Recomendación: vendé los disquitos y dedicate a pasear perros en la Recoleta. Porque si seguís insistiendo con ese negocio, la próxima vez te van a llamar de la cárcel de Caseros para hacer un recital a los reclusos y ahí vas a cantar: «Que más da, que más da, que más da, que me llamen el bala perdida…..» Chau José Velez.
Dr. Amor
PD: entre los numerosos profesionales que componen este consultorio, ya hay anotados 15 que quieren ir a cantarle a la jermu del tipo. ¿nos pdés pasar la dirección y teléfono? ¡¡¡¡¡¡¡Se agradece!!!!!!!!!