Significado: Un río aparentemente tranquilo puede esconder remolinos y hoyas, por lo que resulta más temible que un río de corriente violenta.
Aplicado a las personas, este refrán da a entender que las personas de carácter tranquilo pueden mostrarse sumamente irascibles, cuando se enojan, con la consiguiente sorpresa para quienes tenían otra impresión de ellas.
Comentario al marcador de uso: La forma clásica puede sufrir alteraciones: Fíate tú de las aguas mansas, que de las bravas me cuido yo.
Fuente: https://cvc.cervantes.es/lengua/refranero/ficha.aspx?Par=58486&Lng=0