Benarés

Benarés

Benarés es una ciudad situada a orillas del río Ganges en el estado de Uttar Pradesh (India). Se trata de una de las siete ciudades sagradas del hinduismo, así como para el jainismo y el budismo.

Etimología
Su nombre oficial es Varanasí
Antiguamente se conocía con el nombre de Kashí (en sánscrito e hindi: काशीKāśī), que significa ‘la espléndida’, siendo kāśí: ‘brillante (el Sol)’.
Benarés-Varanasí debe su nombre probablemente a su situación geográfica, entre los ríos Varaṇā y Asī. Otra especulación —poco aceptada— acerca del nombre es que el propio río Varana se habría llamado Varanasí en la antigüedad y la ciudad habría recibido el nombre del río.
Historia
En el Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de mediados del II milenio a. C.) no se menciona de ninguna manera a la ciudad de Kashi.
Los arqueólogos han encontrado artesanías y ollas de arcilla que demuestran que en el siglo IX a. C. ya había un asentamiento humano en ese sitio a orillas del río Ganges.
El primer texto que nombra a esta ciudad es el Majabhárata (texto epicorreligioso del siglo III a. C.), compuesto aproximadamente un siglo después de la época de Buda. Ya en esa época, Kashi era la capital del reino de Kashi, y que poseía templos dedicados a Suria, el dios del sol.
También en el Ramaiana (texto epicorreligioso del siglo III a. n. e.), se menciona que la ciudad fue fundada por el propio dios Shiva ―o sea que con el paso de los siglos se había dejado de adorar exclusivamente a Suria y se había desarrollado la devoción por Shiva―. Se afirma también que la ciudad de Kashi había sido la capital de Divodasa (un rey que se menciona en el antiquísimo Rig-veda).
Hacia el siglo II a. n. e., el escritor religioso Katiaiana escribió ese mismo dato en el Anukramani (‘índice’ del Rig-veda): afirma que los himnos 9.96 y 10.179. del Rig-veda fueron compuestos por el fallecido BharataRishi, quien ―al igual que muchos otros compositores de los himnos del mandala 9 10― atribuye sus composiciones a su antepasado remoto, Pratardana. En las dos veces que es mencionado, Pratardana es nombrado con algún epíteto: en el himno 9.96, como Daivodāsi (‘hijo de Divodasa’); y en el himno 10.179.2, el epíteto es Kāśirāja [kashirásh], el rey de Kashi.2 Sin embargo esa información no aparece en el propio Rig-veda, sino que fue inventada más de un milenio después, en el siglo II a. n. e.
En los primeros siglos de la era común, el Skanda-purana presentó muchas nuevas leyendas que destacaban la importancia del dios Shiva en la fundación de la ciudad.
En el siglo VII, el célebre monje budista viajero chino Xuanzang (602-664 a. C.), fue testigo de que la ciudad era un centro religioso, educativo y artístico, y que se extendía 5 km a lo largo de la ribera del Ganges. Kashi o Varanasi era un centro comercial e industrial, famoso por sus telas de seda y muslin, perfumes, trabajos en marfil y esculturas.
En el año 1300, la ciudad sufrió un importante saqueo por parte de tropas provenientes de Afganistán. Posteriormente, en el siglo XVII, Benarés sufrió el ataque del emperador mogol Aurangzeb, que pretendía acabar con el hinduismo. La ciudad sobrevivió ambos ataques, aunque la mayoría de los templos y edificios fueron destruidos.
Importancia religiosa
En la actualidad, los hinduistas la consideran una de las principales ciudades de peregrinación. La categoría de ciudad santa proviene de la creencia de que una de las cuatro cabezas del dios Brahmá consiguió descansar al llegar a esta ciudad.
Además, según la mitología hinduista, la mano izquierda de Satí (la esposa del dios Shiva, que se suicidó prendiéndose fuego) cayó en esta ciudad, teniendo cada una de estas divinidades su propio templo.
Según el hinduismo, todo aquel que muera en Benarés (o a menos de sesenta kilómetros de la ciudad), queda liberado del ciclo de las reencarnaciones. Los baños en el río Ganges se consideran purificadores de los pecados. En su paso por esta ciudad el río Ganges cuenta con un importante grado de contaminación. Según la tradición, todo hinduista debe visitarla al menos una vez en la vida.
Todas estas creencias han convertido la ciudad en el destino de enfermos y ancianos, que quieren pasar sus últimos días en la ciudad santa. A lo largo del Ganges se alinean numerosas residencias destinadas a albergar a los moribundos. La orilla del río es también el centro de los crematorios de la ciudad.
El escritor satírico estadounidense Mark Twain escribió: «Benarés es más antigua que la Historia, más antigua que las tradiciones, más vieja incluso que las leyendas, y parece el doble de antigua que todas juntas»
El principal destino de los peregrinos que visitan la ciudad son los ghats, nombre que reciben las escaleras de piedra que descienden hasta el Ganges. Al amanecer, se puede ver a hombres y mujeres realizando sus baños purificadores en el río a la vez que rinden tributo al dios del Sol, Surya. Cada una de estas escalinatas, construidas en el siglo XVIII, tiene un nombre y una función especial. Los ghats de ManiKarnika y Harischandra son los crematorios principales. En el ghat de Pancha Ganga se cree que convergen cinco ríos sagrados. En total, la ciudad cuenta con más de 100 ghats.
Lugares de interés
• Templo dorado: dedicada al dios Shivá, fue construido en 1776. Está considerado uno de los más sagrados de la ciudad y su entrada está prohibida a los no hinduistas.
• Mezquita de Gyanvapi: Fue construida en el siglo XVIII por el emperador Aurangzeb sobre un antiguo templo hinduista. Se trata de un edificio de color blanco, constantemente custodiado por el ejército para evitar un ataque por parte de los grupos ultrahinduistas. La entrada está reservada a los musulmanes.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Benar%C3%A9s