Catarsis es una manifestación de desahogo que implica la idea original, a partir de las raíces etimológicas, de limpieza del alma y cuerpo, ubicándose en el latín catharsis al respecto del griego kátharsis, interpretándose como purificación.
La significación de la palabra es incluso tomada por una comunidad para autodenominarse Catarismo -y Cátaros a sus integrantes- observada entre los siglos XI y XIII, que rechazaba a Cristo por considerar a la forma física del ser humano como algo impuro.
Manifestación en el teatro griego
Los antiguos griegos iniciaron la tradición teatral tal y como la conocemos en la actualidad. En «La Poética» de Aristóteles podemos encontrar un análisis de la dimensión catártica de la tragedia.
En este espectáculo festivo impregnado de espiritualidad los espectadores contemplaban una ficción muy singular: unos actores con una máscara sobre su rostro e interpretando una historia de héroes guiados por las fuerzas del destino y un coro que cantaba y bailaba. Estos elementos conformaban un espacio estético que facilitaba el impacto emocional del espectador.
En definitiva, el espectador experimentaba una vivencia interior de gran intensidad, una especie de liberación o purificación de su alma. Esta experiencia se denominaba catarsis.
Para Aristóteles el arte del dramaturgo consiste en crear un relato y una escenificación que provoque el impacto emocional del espectador. Así, el público asistente se identifica con las vivencias de los personajes y cuando finaliza la obra tiene una experiencia catártica.
Método catártico: Psicoanálisis y vida cotidiana
En la tradición psicoanalítica iniciada por Sigmund Freud hay una referencia explícita al método catártico. En este sentido, los pacientes que padecen un trastorno de histeria provocado por un trauma del pasado, pueden descargar o purgar las emociones dañinas a través de un tratamiento psicológico. En dicho tratamiento se recurre a una estrategia: la verbalización del conflicto. Dicho de otro modo, el efecto curativo de las palabras es un proceso catártico.
Además del método de la verbalización, en el psicoanálisis también se recurre a la estrategia de la regresión o de la hipnosis para lograr la liberación psíquica del sufrimiento.
Recordar que en la vida cotidiana empleamos el método catártico de una manera espontánea. De hecho, cuando tenemos un problema que nos preocupa y nos desahogamos con un amigo, experimentamos una sensación de alivio y bienestar.
En el marco religioso: Sacramento de la confesión
Durante la confesión el cristiano tiene la oportunidad de dar a conocer sus debilidades y pecados al confesor. Cuando el creyente se presenta en el confesionario y se reconoce así mismo como pecador, está realizando un acto de purificación de su alma. Así, reconoce sus errores de una manera sincera y luego obtiene el perdón de Dios a través del sacerdote. Como resultado final, su espíritu ha obtenido un desahogo profundo.
En la tradición cristiana el sacramento de la confesión está orientado a la reconciliación del hombre con Dios. Sin embargo, dicha reconciliación debe ir precedida de un acto de contrición de sincero arrepentimiento.
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