Les presento una de las recetas más famosas de la cocina griega: la musaka o moussaka griega. Este es un plato que solemos asociar a la lasaña italiana, aunque en el fondo no tiene nada que ver, quizás por la similitud de ir superponiendo capas y la bechamel hasta que nos queda un pastel delicioso de verduras y carne.
La que he preparado está hecha con carne de ternera picada y berenjenas pero la receta original griega es con cordero picado.
El resto de los ingredientes son berenjenas, tomates, cebollas y un poco de ajo, todo muy mediterráneo y sencillo de conseguir en cualquier mercado. Y para aquellos que quieran hacerla de manera vegetariana sólo tienen que sustituir la carne por más vegetales como unos champiñones, alguna capa de patata cocida o calabacines.
La procedencia de la berenjena la sitúan en varios escritos muy antiguos en la India, de hecho, el cultivo de esta hortaliza es antiquísimo en regiones de Oriente. Se introdujo en Europa en la Edad Media y como muchísimos de los ingredientes que tenemos en España, la introdujeron los árabes en la Península Ibérica, aunque en principio no para consumo sino como adorno exótico para jardines, luego vendrían los famosos platos como la baba ganoush o crema de berenjena o la maqluba o paella árabe. Aunque podéis encontrar muchos tipos la más común es la más bonita, un color violeta oscuro, bueno a mi me parece preciosa. Y en España tenemos una variedad muy famosa en la comarca de Calatrava (Ciudad Real), la famosa «Berenjena de Almagro», estas se hacen encurtidas y duran un montón, herencia andalusí, cuanto tenemos que agradecer a los árabes.
Después de un poco de información sobre este ingrediente o animo a que preparéis este y otras recetas griegas, saladas y dulces que podéis encontrar en el blog, Hummus o Crema de garbanzos griega, Pseftokefedes oAlbóndigas de tomate griegas, Galaktoboureko o pastel de leche griego, Baklavas y estas fresas con yogurt griego al caramelo
• 6 PERSONAS
• PREPARACIÓN MEDIA
• TIEMPO DE PREPARACIÓN: 70 MINUTOS
INGREDIENTES
• 2 cebollas
• 4 dientes de ajo
• 1/2 kg de carne de ternera o cordero picada
• 1 kg de berenjenas
• 1/2 l de aceite de oliva virgen extra
• 2 tomates grandes
• 1 cucharadita de canela molida
• Un poco de menta fresca
• Sal y pimienta (al gusto)
• 1 pellizco de perejil picado
• 1 chorrito de vino blanco
• 1 trozo de queso feta para adornar
• 1/2 litro de bechamel
• 3 cucharadas de queso rallado
PREPARACIÓN DE LA MUSAKA
1. Empezamos con las berenjenas, la parte más importante, que actúan como la placa de pasta para hacer lasaña. Las cortamos en rodajas de unos 6-8 mm de grosor (si las cortáis demasiado finas al final se acaban rompiendo, además luego pierden grosor cuando las freímos). Las ponemos en un recipiente alargado (puede ser el que vamos a utilizar para luego hacer la musaka) y le echamos sal en abundancia. Dejamos reposar unos 40 minutos para que suelten parte de su agua y que no queden tan amargas.
2. Pasamos las rodajas por agua fría y las escurrimos muy bien ayudados por papel absorbente. En una sartén echamos aceite de oliva virgen extra y cuando empiece a calentarse añadimos las berenjenas. Freímos hasta que queden doradas. Pasamos a un plato con papel absorbente para quitarle el aceite sobrante. Es importante que cuando las friamos no haya demasiado aceite en la sartén porque entonces quedaran muy duras y no nos interesa. Apartamos hasta el montaje final.
3. Escaldamos los tomates y una vez sin piel los picamos en trozos grandes. Cortamos las 2 cebollas y los dientes de ajo lo más fino posible. Salpimentamos la carne. Apartamos los ingredientes cada uno en un plato.
4. En otra cazuela echamos aceite (3 cucharadas llegan) y introducimos las cebollas y el ajo, lo pochamos todo muy bien y echamos la carne picada a la cazuela (tal como os comenté arriba sería mejor con cordero, pero yo no lo encontré picado). Añadimos un poco de menta, perejil picado y una cucharada de canela molida. Sofreímos durante 5 minutos a fuego suave, sin dejar de remover. Añadimos el tomate y un chorrito de vino blanco, dejamos que se reduzca todo hasta que nos quede una salsa compacta. Aproximadamente unos 15 minutos.
5. Mientras preparamos la bechamel vamos precalentando el horno a unos 180º C para que esté caliente cuando metamos la fuente refractaria.
1. Para montar la moussaka la cosa es muy sencilla, engrasamos el fondo de la fuente con un poco del aceite sobrante de freir la berenjena y una capa de rodajas de berenjena. Encima una capa de la mezcla con la carne, la siguiente de bechamel y repetimos hasta tener 2 pisos. Finalmente rematamos con bechamel (bastante). Y la última capa de queso rallado para gratinar.
2. Introducimos al horno 25 minutos a 180º C y 5 minutos con el gratinador puesto para que se dore. Adornamos con un poco de orégano y un trocito de queso feta. En este caso yo lo he presentado en una fuente de barro (la misma que utilizo para las vieiras) pero puede ir directamente al plato.
3. Ahí la tenéis, servidla calentita. Os aseguro que llega para 6 personas de manera generosa.
Acompañadla con un vino blanco afrutado, bien fresco, no le iría mal un vino griego de retsina, muy frío. Si quieres puedes dejar preparada con antelación esta receta de mousaka guardándola en la nevera y cocinándola al día siguiente, incluso se puede congelar al igual que una lasaña. Disfrutad de una de las receta más famosas de la cocina griega.
Fuente: http://recetasderechupete.hola.com/receta-de-musaka-o-moussaka-griega/724/