Un cruffin es una pieza de pastelería híbrida típica de la gastronomía australiana que se compone de una mezcla de un croissant y un muffin.
Esencialmente, la receta del cruffin es exactamente igual a la de un croissant (con los mismos ingredientes y el mismo tratamiento de la masa a través de un laminado con manteca) pero se cocina dentro de un molde para muffins.
Una vez listo, el cruffin se puede comer como está o se puede rellenar con jalea, crema, chocolate, nutella, frutas, entre otras cosas.
ORIGEN DEL CRUFFIN
Este delicioso bocado apareció en Melbourne, Australia, en julio del año 2013. Su creadora fue Kate Reid, pastelera de Lune Croissanterie. La idea era comercializar el producto a través de la tienda de café Everyday Coffee, también ubicada en la ciudad sudeste de Australia.
El cruffin rápidamente comenzó a extenderse a lo largo del mundo y llegó a su punto de popularidad máxima en el momento en que empezó a prepararse en la panadería Mr. Holmes Bakehouse, en San Francisco, cuyos dueños son Ry Stephen y Aaron Caddel. Fue este lugar el que finalmente se “adueñó” de la receta y a partir de ese momento, en el año 2014, comenzaron a aparecer distintas versiones del cruffin a lo largo del mundo entero.
Un tiempo más tarde, durante marzo de 2015, fue reportado por los panaderos que ladrones ingresaron en la tienda y se robaron más de 230 recetas que allí estaban guardadas, entre ellas la del cruffin. Lo extraño del caso fue que ningún elemento de valor (como computadoras, dinero, maquinaria de cocina) fueron tocados, y esta fue la razón por la que jamás se presentaron cargos contra nadie.
¿CÓMO PREPARARLO?
Esta receta lleva un tiempo considerable y bastante atención, sobre todo en determinados pasos, para asegurarse que la textura sea exactamente cómo debe ser. Una de las principales cosas a tener en cuenta es la temperatura de la manteca, la cual debe estar fría en un comienzo pero luego debe ponerse a temperatura ambiente para poder estirarse con un rodillo fácilmente y así lograr hacer el empaste típico del croissant. Una vez que toma esta forma, debe volver a estar lo suficientemente fría para manipularla luego.
La preparación del resto de la masa sí es sencilla, simplemente combinando harina, vainilla, azúcar, levadura, leche y el resto de la manteca se obtiene lo necesario para su preparación. Una vez que está lista, se la debe estirar un poco más grande que el cuadrado de manteca estirado previamente para poder colocar este en el medio y encerrarlo con el excedente de masa de los costados. Es muy importante aplastar bien con los dedos para que la manteca no se salga durante el horneado pero no tocarla directamente aún para que no comience a derretirse desde antes.
Esta parte es clave, ya que es necesario realizar todos los pliegues necesarios con la masa para lograr la textura aireada y tan característica que tienen los croissants. De esta manera es como se elabora el hojaldre. Además, es muy importante que una vez se corte la masa para armar las porciones individuales no se la aplaste demasiado ya que esto hará que la misma quede apelmazada y poco aireada.
Una vez separados todos los cruffins y armados con su forma correspondiente, se los debe dejar enfriar en la heladera durante por lo menos 5 horas para que alcancen la temperatura correspondiente. Luego, se los dejará a temperatura ambiente 1 hora más y se los debe hornear durante 20 minutos a fuego alto.
EL CRONUT, OTRO HÍBRIDO
Existe otra preparación de la misma índole, un híbrido creado en una pastelería boutique durante la década de 2010. En este caso hablamos del cronut, una mezcla entre un croissant y una dona (“nut” viene de la terminación de “doughnut” en inglés) el cual está realizado con la masa del croissant, relleno con cremas de distintos sabores y luego frito en aceite muy caliente hasta alcanzar una tonalidad dorada y una textura crujiente.
Este pequeño pastel apareció también en el año 2013, pero muy lejos de Melbourne. Fue en una pastelería boutique llamada Dominique Ansel Bakery en el SoHo de Nueva York (USA) que vio la luz por primera vez. El día de su estreno, un bloguero gastronómico se encontraba en el local en donde fue presentado y lo comentó con sus seguidores. Fue tal la repercusión que a los tres días, una fila de más de 100 personas se había formado en el negocio con la intención de probarlo.
Nueve días más tarde, Dominique Ansel (dueño del local) tomó la decisión de patentar su invento como “cronut” viendo el éxito que no decaía y que hasta el día de hoy se mantiene vigente.
Un cruffin es un híbrido entre un croissant y una magdalena hecho de hojaldre horneado en un molde para magdalenas. Se puede rellenar con una variedad de cremas o mermeladas.
Prep.1 h 40 min
Cocinar 20 min
Temps de Reposo 6 h
Total 2 h
Plato: Postre
Cocina: Australiana
Raciones: 14 piezas
Calorías: 1kcal
Autor: Hands Doing Things
Ingredientes
• 500 g de harina tamizada
• 60 g de azúcar glas
• 15 g de sal
• 140 ml de leche entera , a 36°C
• 150 ml de agua , a 36°C
• 15 g de levadura fresca de panadería
• 300 g + 100 g de mantequilla , puede sustituirse por mantequilla DOP Charentes-Poitou
• 1 vaina de vainilla grande , sin semillas
• Mantequilla , para los moldes
Para el pincelado
• ½ yema de huevo
• 3 cucharadas de leche
Para la decoración
• Azúcar glasé
• Materiales
• Rodillo
• Molde para magdalenas grande
• Procesador de alimentos
• Cepillo de cocina
• Cuchillo súper afilado con hoja lisa
Instrucciones
- Dos horas antes de preparar los croissants, sacar 150 g de mantequilla de la nevera y dejarla a temperatura ambiente durante 15 minutos, luego, con un rodillo, extender la mantequilla en un cuadrado de 20 cm.
- Volver a refrigerar inmediatamente. La mantequilla debe estar muy fría para la preparación de la masa.
- En el bol de un procesador de alimentos, combinar la harina, las semillas de la vaina de vainilla, el azúcar, la levadura, la leche, el agua y 50 g de mantequilla derretida pero no caliente.
- Encender el procesador de alimentos, equipado con el gancho de amasar, a velocidad media y amasar durante 15 minutos. La masa debe despegarse de las paredes del bol.
- Espolvorear una superficie de trabajo con harina y un rodillo, y extender la masa en un rectángulo de unos 20 x 40 cm.
- Colocar el rectángulo de mantequilla muy fría en el centro del rectángulo de masa, luego doblar los dos extremos de la masa sobre la mantequilla para que quede completamente encerrada.
- Con la punta de los dedos, presionar todos los bordes de la masa que rodean la mantequilla para que ésta no se escape durante la cocción.
- Extender la masa en una dirección hasta obtener un rectángulo de unos 20 x 60 cm.
- Doblar cada extremo de la masa hacia el centro, de manera que se junten y se toquen.
- Doblar la masa por la mitad, envolverla en film transparente y refrigerarla durante 30 minutos.
- Sacar la masa de la nevera.
- Colocarla en la superficie de trabajo de manera que el pliegue quede paralelo a la superficie de trabajo (así que dar ¼ de vuelta), y extenderlo de nuevo en un rectángulo de 20 x 60 cm.
- Doblar de nuevo en 4: primero los extremos en el centro, luego doblar la masa en 2.
- Envolver en film transparente y volver a refrigerar durante 30 minutos.
- Sacar la masa del refrigerador y extenderla con un rodillo hasta formar un gran rectángulo de unos 5 mm de grosor.
- Cortarlo en 7 rectángulos iguales.
- Con los 15 rectángulos de masa se forman 15 rollos bien apretados de unos 15 a 20 cm de largo.
- Cortar cada hebra a lo largo por la mitad con un cuchillo muy afilado y liso para hacer un corte limpio. No aplastar la masa al cortarla, pues de lo contrario no se verá hojaldrada.
- Enrollar cada salchicha en forma de caracol, con el hojaldre visible en la superficie: empezar por un extremo, envolver la tira, pasando ligeramente por encima de este extremo y cerrar pasando el otro extremo por debajo. Colocar cada bizcocho con forma en los moldes para magdalenas untados con mantequilla a medida que se avanza. Repetir la operación con todos los medios cruffins para obtener 14 cruffins.
- Colocar inmediatamente los moldes forrados de crujiente en la nevera para que suban lentamente durante 5 horas.
- Sacar los cruffins de la nevera y ponerlos a temperatura ambiente y lejos de las corrientes de aire durante 1 hora.
- Precalentar el horno a 180°C, ventilador, durante 20 minutos.
- Con un pincel de cocina, pincelar los cruffins muy suavemente con una mezcla de yema de huevo y leche.
- Colocar los cruffins en el horno y hornear durante unos 20 minutos.
- Desmoldar y espolvorear los cruffins con azúcar glas justo antes de servirlos, preferiblemente calientes.
Notas
El cruffin se puede rellenar con una variedad de cremas o mermeladas.
Fuente: https://www.196flavors.com/es/cruffin/