El mate para los argentinos es orgullo nacional, una excusa para encontrarse, una costumbre familiar que se hereda y acompaña siempre.
Así lo refleja una investigación de mercado cualitativa realizada por la consultora Voices and Research mediante Focus Groups de todo el país, que compartimos aquí:
1) Es un símbolo nacional que nos pone orgullosos:
Asociado a la cultura nacional, se reconoce como un rasgo identitario de la “argentinidad”. Es símbolo de nuestra tradición y expresión paradigmática de nuestras costumbres: “El mate es muy nuestro”.
Representa una tradición/una costumbre muy arraigada: se asocia a la hospitalidad del hombre de campo, a lo rural y gauchesco.
“Constituye un icono nacional, junto con el asado, el tango, la empanada y el gaucho.”
2) Es la infusión social por excelencia:
Representa la unión y el compartir, ayuda a socializar, facilita la generación de vínculos, alarga la charla o la promueve, acorta distancias, ayuda a intimar, distiende, informaliza.
Funciona como una excusa para el encuentro: “Es típico que uno diga ¿te venís a tomar unos mates?”.
3) De padres a hijos, herencia familiar
De padres a hijos , el hábito se pasa de generación en generación: para muchos padres es motivo de orgullo que sus hijos comiencen a tomar mate.
Los niños comienzan a tomar cuando ven a los adultos, y lo ven como un juego, lo piden porque les llama la atención.
“Ahora estás con los chicos y les decís: ¿Querés un mate? Antes era como algo de adultos.”
Los jóvenes incorporan el consumo de mate durante los últimos años de la secundaria y al ingresar a la facultad.
4) Solos o acompañados
Su consumo puede darse de las dos formas con distintos significados:
Si el consumo es individual, acompaña, constituye un paliativo a la soledad mientras se hacen otras tareas, mirar tv, estudiar, limpiar la casa. Es un pasatiempo, entretiene.
Cuando estamos con amigos, pareja, familia, invita a la charla, a la reflexión, al debate. “¿Preparamos unos mates? Es una invitación a la charla, a quedarte, a seguir la conversación. Es una manera de decir “Quiero estar con vos”.
5) Está presente a lo largo de todo el día
Durante el desayuno, es un rito para arrancar el día liviano con energía, y antes del almuerzo es un break para calmar la ansiedad o el hambre.
Para comenzar el día: “Sin un buen mate, no arranco”
A lo largo del día, acompaña cuando se realizan diversas tareas: Trabajando, estudiando, aseando el hogar, mirando TV, leyendo.
Durante la merienda, es un momento de distensión, se comienza a cerrar la jornada. Funciona como gesto de bienvenida al que viene de trabajar.
Momento esperado: “Soy feliz cuando llego del trabajo y me esperan con un buen mate”
Por la noche, el mate está presente mientras se usa la computadora o como sobremesa familiar.
Fuente: https://yerbamateargentina.org.ar/que-significa-el-mate-para-los-argentinos/