La contaminación acústica es un problema al que tienen que hacer frente los animalesde hábitats urbanos, y el cambio de hora podría suponer un aumento de los costes energéticos y de la competencia entre especies.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) han descubierto que los pájaros que viven cerca de los aeropuertos se despiertan antes para reducir el tiempo durante el cual su canto se ve acallado por el ruido de los aviones. El estudio demuestra que ser flexibles para cambiar el comportamiento permite a las poblaciones de aves sobrevivir en zonas muy ruidosas.
El día a día en las ciudades provoca cambios en la conducta de los animales urbanos. Las aves han aprendido a aprovechar las ventajas del entorno urbano, como la gran cantidad de comida disponible en los vertederos. También han desarrollado estrategias para mitigar las desventajas, como elevar el tono de su canto para comunicarse a pesar del ruido. Sin embargo, en algunas áreas, como las colindantes a los aeropuertos, el ruido es tan intenso que los pájaros no pueden hacer nada para escucharse.
Los investigadores del MNCN han detectado cómo las aves que viven cerca de un gran aeropuerto adelantan sus cantos matinales para tratar de evitar las horas de mayor tráfico aéreo. Así, usan el canto del amanecer para defender sus territorios y atraer a las hembras. De esta forma, logran reducir el tiempo durante el cual su canto se solapa con el ruido que producen los aviones. “Este comportamiento les obliga a cambiar las horas idóneas para cantar lo que podría suponer un incremento de los costes energéticos y aumentar la competitividad entre especies”, explica Diego Gil, investigador del MNCN.
Los investigadores detectaron este comportamiento en el aeropuerto de Barajas, Madrid, estudiando diez especies diferentes de aves que viven en los márgenes del Jarama. Por otro lado, con el fin de generalizar los resultados, decidieron replicar el estudio en varios aeropuertos de España y Alemania, en los que la coincidencia entre ruido urbano y despertar de las aves variaba debido al cambio de latitud.
“Los resultados mostraron claramente cómo el solapamiento de los cantos matinales con el ruido de los aviones era el factor clave que provocaba el cambio de conducta ya que, en todos los casos estudiados, las especies de pájaros que adelantaron su despertar fueron aquellas cuyos horarios se solapaban más con los momentos de mayor tráfico aéreo”, comenta Gil. “El estudio muestra que las aves poseen mecanismos para adaptarse a ciertos cambios provocados por el hombre y que existen diferencias entre especies para desarrollar esta capacidad”, concluye el investigador.
Fuente: muyinteresante.es