Cada grano de maíz de la variedad PISINGALLO contiene una pequeña cantidad de agua en su interior, rodeada de un suave círculo de almidón (es por esto que necesita entre 13,5 y 14% de humedad). El círculo de almidón está rodeado por la superficie externa más dura del grano.
A medida que el grano se calienta, el agua en su interior comienza a expandirse y la presión se erige contra el almidón. Eventualmente, esta dura superficie cede, permitiendo la explosión.
Mientras explota, el almidón en el interior del grano se infla y estalla, dando vuelta el grano desde adentro hacia fuera. El vapor del interior es liberado y el grano es explotado.