El funcionamiento de la pasta de dientes bicolor no tiene mucho misterio… una vez que se conoce el truco.
En el interior del tubo del dentífrico hay a su vez un pequeño depósito con diminutos orificios donde está la pasta coloreada.
Cuando se aprieta el tubo para que el dentífrico salga, la pasta blanca pasa a presión por el medio del depósito, mientras que la pasta de color lo hace a través de los agujeritos, rayando el producto al salir.
Aunque ahora es habitual ver pasta de dientes de colorines, la marca pionera en emplear esta técnica fue Signal, en 1961.