Las mascotas, los bebés lactantes y las personas con patologías son los grupos que pueden verse afectados por el cambio.
El domingo 26 de octubre, a las 3 de la madrugada, se producirá el cambio de horario de verano a horario de invierno. Las personas con patologías, las mascotas y los bebés lactantes son de los grupos más afectados por el cambio de hora, según explicó hace unos años a Europa Press el neurobiólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Ricardo Martínez Murillo, que añadió que, sin embargo, afecta más la modificación horaria del verano que la del invierno.
Así, Martínez Murillo explicó a Europa Press que a la población «normal», sin una característica o patología especial, «no tiene por qué afectarle» el cambio de hora, que en realidad es una alteración brusca del ritmo circadiano, es decir, de las horas de luz y oscuridad. Sin embargo, los lactantes pueden sufrir algunos trastornos alimenticios que se pasan al cabo de unos días. También las vacas, cuya producción lechera se ve afectada con los cambios en las horas de luz y oscuridad, y las mascotas son especialmente sensibles.
Fuente: https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/el-cambio-horario-de-invierno-produce-efectos-mas-suaves-que-el-jet-lag