YPF Sociedad Anónima (originalmente Yacimientos Petrolíferos Fiscales) es una empresa constituida bajo las leyes de Argentina dedicada a la exploración, explotación, destilación, distribución y venta de petróleo y sus productos derivados. Fue fundada a comienzos del siglo XX como una empresa estatal y se transformó en la primera gran petrolera verticalmente integrada del mundo.
Pueden encontrarse los antecedentes de YPF en el descubrimiento de petróleo en la zona de la ciudad de Comodoro Rivadavia en 1907. Posteriormente se creó la Dirección General de Explotación del Petróleo, con el objetivo de regular la actividad de las compañías extranjeras que comenzaban a establecerse en el país. Durante la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen, entre 1916 y 1922, se realizaron varias obras para la producción de petróleo.
El 16 de octubre de 1922, pocos días después de asumir la presidencia de la Nación Argentina Marcelo Torcuato de Alvear, Enrique Mosconi fue nombrado Director General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), donde permanecería por ocho años, dedicando grandes esfuerzos para incrementar la exploración y desarrollo de la extracción de petróleo.
YPF fue la primera petrolera estatal integrada verticalmente en todo el mundo, excluyendo a la URSS. Cuando se estaban por firmar los protocolos de acuerdo se produjo el golpe de Estado de 1930, que derrocó a Hipólito Yrigoyen en su segundo gobierno e inauguró la Década Infame.
El Edificio YPF fue diseñado por el Departamento Técnico en septiembre de 1936 e inaugurado en 1938, en la Diagonal Norte, entre las calles Esmeralda y Juan D. Perón, en Buenos Aires.
YPF fue modelo para la creación de otras petroleras latinoamericanas como la brasileña Petrobras, la peruana Petroperú, la uruguaya ANCAP y la boliviana YPFB (con la que no debe ser confundida). El parecido en el nombre de esta última se debe a que fue creada tras la guerra del Chaco tomando como ejemplo a la YPF argentina.
Fue transformada en YPF S.A. en 1992 para formar parte de Repsol-YPF tras la adquisición por la española Repsol, una empresa varias veces menor en tamaño y cuya operación de compra le significó más del doble de su patrimonio.
El 3 de mayo del 2012 el Estado argentino expropió la petrolera, convirtiéndose la ley que la declaraba como «utilidad pública» en la más votada de todas las leyes tratadas por el Congreso desde el año 2003.