Chistes de profesiones

Chistes de profesiones

– ¿En qué se parecen un ingeniero argentino y un psicoanalista argentino?
– Los dos son taxistas

 


 

12 horas
Un chino entra en un bar y dice:
– Buena venía palo del tlabajo.
Y el dueño le responde:
– Aquí el trabajo que hay es de lunes a domingo de 12 de la mañana a 12 de la noche.
Y responde el chino:
– Eso, lo que yo establa buscando…, medliajolnada.


Cortador de árboles
– Buenas, estoy buscando trabajo como cortador de árboles.
– Alguna experiencia?
– Si claro, llevo los últimos 30 años cortando árboles en el Sahara.
– Pero si ahí no hay árboles!
– Para que vea, ¿soy o no soy bueno?


 

El sueldo del mes
Una empresa entendió que había llegado el momento de cambiar el estilo de gestión y contrató un nuevo gerente general. El nuevo gerente vino con la determinación de hacer cambios y hacer la empresa más productiva.
El primer día, acompañado por sus principales colaboradores, hizo una inspección en la empresa. En la planta todos estaban trabajando, pero un muchacho estaba recostado contra la pared con las manos en los bolsillos.
Viendo una buena oportunidad para dejar bien clara su filosofía de trabajo, el nuevo gerente le preguntó al joven:
– ¿Cuánto gana usted por mes?
– Cuatrocientos euros señor, ¿por qué? – respondió el muchacho sin saber de qué se trataba.
El gerente sacó 400€ del bolsillo y se los entregó al joven, diciendo:
– Aquí está el sueldo de este mes. Ahora desaparezca y ¡no vuelva nunca más!
El joven guardó el dinero y se fue, de acuerdo a las órdenes recibidas.
El gerente entonces, orgulloso, pregunta a un grupo de operarios:
– ¿Alguno de ustedes puede decirme qué hacía ese joven?
– Sí, señor – respondieron atónitos los operarios.- Vino a entregar una pizza…


Ginecólogo profesional
Un respetable ginecólogo está paseando por la calle con su esposa.
Al lado de ellos pasa una muchacha joven, sensual, minifalda, mucho maquillaje y saluda al doctor con cariño:
– ¡Hola, mi amor!
El doctor le dice a su esposa:
– No pienses nada raro. La conozco por el lado estrictamente profesional.
– Y pregunta la esposa:
– ¿El lado profesional tuyo o el de ella?


Comercial de alto nivel
Un individuo se presenta en unos grandes almacenes para buscar trabajo de vendedor.
– ¿Es usted buen vendedor?
– De primera
– Tendré que hacerle previamente unas pruebas
– Lo que usted considere
– De momento lo pondré en la sección de ferretería.
Al tío lo pasan a la sección de ferretería. Al día siguiente todo vendido incluidos los mostradores y la caja registradora.
– Usted se ha pasado un poco ¿eh?
– Si es que cuando me pongo a vender me animo ¿sabe?
– Ahora lo pondré en la sección de sastrería, si me vende este traje queda usted admitido.
El traje tenía delito: La chaqueta era verde, con las mangas amarillas, el pantalón rojo con lunares negros. Al día siguiente el traje vendido.
– ¿Se lo habrá vendido a un familiar?
– No, a un cliente.
– A un cliente y ¿qué dijo el cliente?
– Nada, el cliente no dijo nada, eso si, su perro lazarillo me quería morder.


Billete de tren por favor
Durante un viaje en tren, el revisor va a uno de los
compartimentos a solicitar educadamente los correspondientes billetes:
– El billete, por favor.
– Soy jubilado – contesta uno,
– Yo trabajador de RENFE – contesta el otro.
– Diputado-dice el tercero.
– ¿Y usted?
– Yo… yo soy idiota tenga mi billete.


Clases de carpitería
Un individuo que se apunta para un curso de aprendiz de
carnicero.
Se equivocan administrativamente y le apuntan a un curso de aprendizaje de talla de madera.
El monitor le entrega un tronco de madera y le dice con voz amigable:
– ¡Venga sáqueme de aquí un San José!
El tío, mordiéndose la lengua empieza a quitar madera con el cincel.
Al cabo de un buen tiempo regresa el monitor, y le encuentra prácticamente con una astillita de madera, y le pregunta:
– ¿Qué salió ya el San José?
– ¡No, todavía no, pero si está dentro tiene que estar a punto de salir!


Que me bajo ya

En un autobús repleto de gente hasta los topes un tío dice de pronto a voz en grito:
– ¡Me quedan tres paradas para bajarme!
La gente pasa de él y piensa que está un poco loco.
Al cabo de un rato:
– ¡Me quedan dos paradas para bajarme!
La gente empieza a mirar para otro lado.
– ¡Señores, que a la próxima me bajo!
La gente sigue pasando de él y finalmente dice:
– ¡Bueno, que ya me bajo en esta!
– Y a nosotros ¿qué nos importa?
– ¡Es que soy fontanero. Suelten ya la tubería que me la tengo que llevar!


Te la envío al veterinario

En la consulta del veterinario, suena el teléfono:
– Oiga, doctor, mañana le enviaré a mi vieja perra con mi esposa.
– Dele un potente veneno para que no sufra demasiado.
– De acuerdo, pero ¿sabrá después volver sola la perra a su casa?


En un estanco
Un hombre entra en un estanco y grita:
– ¡Me da una caja de cerillas por favor!.
– ¡No grite tanto que no soy sordo!
– ¿Cómo los quiere con filtro o sin filtro?


Peluquería creativa
Un tío va a la peluquería:
– Buenas…
– Buenas, ¿qué desea?
– Mire, ¿me podría hacer un corte de pelo con una patilla de tres cm y la otra rapada, con el flequillo con forma de montaña rusa, un trasquilón en forma de estrella en todo lo alto, y al dos en la colleja y al cero un poco mas arriba?
– No, lo siento señor, eso es imposible.
– ¿Ah no?. ¿Y como te las arreglaste para hacérmelo la ultima vez?


Los mejores para operar
Cinco cirujanos discutían sobre quiénes son los mejores pacientes en una sala de operaciones.
El primer cirujano dice:
– Me gusta operar contables, porque, cuando los abres, todo está ordenado por números.
El segundo cirujano responde:
– Sí, pero los electricistas son mejores, porque todos los órganos están codificados por colores, no hay forma de equivocarse.
El tercer cirujano agrega:
– No, son mejores los bibliotecarios: dentro de ellos está todo ordenadito alfabéticamente.
El cuarto dice:
– No hay como los mecánicos, los tipos ya traen las piezas de repuesto que hay que colocar.
El quinto, por último, les dice:
– Siento disentir con todos, compañeros, los políticos son los mejores pacientes del mundo para operar. No tienen corazón, no tienen estómago, no tienen huevos, y, además, el cerebro y el culo son totalmente intercambiables.


Colmo de electricista
– ¿Cuál es el colmo de un electricista?
– Que su esposa se llame Luz y sus hijos le sigan la corriente.


¿De cerca o de lejos?
Un campesino va a la capital para comprarse unas gafas y cuando llega a la óptica le pregunta el oculista:
– Para qué las quiere caballero, ¿para cerca o para lejos?
– No! No muy lejos… para aquí por la provincia…
Fuente: http://www.1000chistes.com/chistes-de-profesiones