La desgracia de un amigo
– ¿Te has enterado ya de la desgracia de Juan?
– No, ¿qué le ha pasado?
– Se fugó con mi esposa…
Por fin hemos hablado del matrimonio
– Pues ya he conseguido que mi novio me hable de matrimonio, después de haber estado saliendo seis años.
– Ah, si? Y que te ha dicho?
– Que tiene esposa y tres niños.
El chiste de tu mujer
Un par de amigos están tomando algo en un Bar y uno le dice al otro:
– Oye, el otro día tu mujer me contó un chiste tan pero tan bueno, que me caí de la cama.
Pareja Balneario
En un balneario, la propietaria de una pequeña casa de apartamentos de alquiler acompaña a una joven pareja al suyo. Después de haber recogido la paga y de haberles mostrado donde esta el mar, se pregunta si los inquilinos necesitaran algo.
– No, gracias, responde el muchacho.
– Y para su mujer…?, dice la propietaria.
– Ah!, hace usted bien en recordármelo. ¿Tiene un sobre y unos sellos?
Definición de descanso
– A ver, Luisito, vas a definir ante toda la clase la palabra descanso
– Pero profesor, es que no sé lo que es.
– Una pista: ¿qué hace tu papá después de trabajar?
– ¡Eso es lo que mi mamá quisiera saber!
El colmo de la florista
– ¿Cuál es el colmo de una florista?
– Llamarse Margarita y que el capullo de su novio la deje plantada.
Vecino perfecto
– Pepe, ¿te has fijado que el vecino besa todos los días a su mujer cuando se va al trabajo? ¿Por qué no haces lo mismo?
– ¿De verdad no te imparta que bese a la vecina?
Malas notícias
-Vengo a decirte que tu mujer está ahora acostada con tu mejor amigo.
-Bah, ya los he visto, pero ni era mi amigo ni nada, sólo un conocido.
Tener cuernos
Tienes más cuernos que un vikingo montando un reno con los bolsillos llenos de caracoles.
Pendiente nuevo
– Hombre Paco, pero tú, ¿desde cuándo llevas un pendiente?
– Desde que lo encontró mi mujer en el coche y le dije que era mío…
¿No es irónico?
– Papá papá, ¿qué significa IRONÍA?
– Ironía es que tú seas pelirrojo como el vecino, y que sea yo el que tiene que responder tus preguntas estúpidas.
Las supergafas
Paco , un andaluz de viaje en Japón, se compra un par de gafas de tecnología punta que permiten ver a la gente sin ropa.
Se las pone y ve pasar a una y a otra.
Todas sin ropa. estaba encantado.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
¡Por Dios, que maravilla!
Incluso adelanta el viaje de vuelta a casa para enseñarle a su mujer la novedad.
En el avión, se siente enloquecido viendo a las azafatas en pelota picada.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
Cuando llega a casa, y antes de abrir la puerta, se coloca las supergafas, para ver sin ropa a su mujer Luisa .
Abre la puerta y allí está ella, su querida esposa, con Pedro, su mejor amigo.
En el sofá. ¡sin ropa!
Se quita las gafas, sin ropa.
Se pone las gafas, sin ropa.
Se las quita… sin ropa.
Se las vuelve a poner… sin ropa.
Y no puede evitar un grito desgarrador:
– ¡Me cagoendiez! ¡¡¡Nuevas y ya no funcionan! ¡¡Chinas tenían que ser!!!!
Habrá que tener mucho cuidado
– Ahora tengo que tener mucho cuidado con quedarme embarazada.
– Pero ¡si tu marido se ha hecho la vasectomía!
– Por eso mismo, por eso mismo…
Qué es hoy
– ¿Qué día es hoy, Pepe?
– Pues no sé. Espera a que le pregunte a mi mujer.
– María. ¿qué-es-soy?
– ¡¡Impotente!!
– ¡No, no, digo de día!
– ¿De día? ¡Cornudo!
Más cornudo que…
– Ayer me encontré con tu mujer.
– ¿Y qué?
– Pues que tienes más cuernos que un vikingo subido en un ciervo con los bolsillos llenos de caracoles.
Fuente: http://www.1000chistes.com/chistes-de-infidelidad