«Russians» fue lanzada como single un 1 de Noviembre de 1985 y fue incluída en su primer disco como solista, tras la ruptura de The Police, titulado The Dream of the Blue Turtles.
La fama que venía arrastrando desde principios de los 80’s hizo que Sting se convirtiera en un músico conocido a nivel mundial gracias a su talento para fabricar buenas canciones. Por ello, su primer disco como solitario fue todo un éxito en ventas obteniendo triple disco de Platino en el Reino Unido, dejando muy en claro que la sombra de The Police no le afectaba para nada.
En dicho disco, Sting dejó muy en claro sus posturas políticas que iban de la mano con el repudio hacía la Guerra Fría, que por ese entonces estaba en su punto mas confuso debido a la carrera armamentística por parte del gobierno de los Estado Unidos, donde amenazaban con usar armas nucleares, y la respuesta de los gobernantes soviéticos fue parecida. Al parecer, se venía una guerra Nuclear, un holocausto mundial donde por unos estúpidos y sucios ideales políticos morirían millones de personas inocentes al apretar un botón.
En esos momentos, cuando las relaciones políticas entre Rusia y Estados Unidos pasaban por un momento muy tenso, el cantante británico decide escribir una pieza musical llamada «Russians» , cuya música fue inspirada por una composición del pianista ruso Sergei Prokofiev llamada «Romance Melody» que pertenece a su obra «Lieutenant Kije Suite».
En «Russians», Sting reflexiona sobre el motivo del odio entre rusos y estadounidense, y el por qué esa brutal actitud de destruirse mutuamente con armas nucleares, sin pensar en sus hijos, en su pueblo y en lo inutil de hacer una Guerra, que mas que una solución es una cruel mentira para obtener poder, el oscuro poder.
Tambien hay una referencia al físico estadounidense Robert Oppenheimer (en la parte que dice «Oppenheimer’s deadly toy»), que fue conocido como «El padre de la Bomba Atómica», ya que él fue el director científico del famoso proyecto Manhattan donde se crearon las primeras armas nucleares. Las mismas que después fueron usadas por Estados Unidos en contra de Japón en los ataques a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en 1945, en plena Segunda Guerra Mundial.
Tiempo después, al ver la cruel muerte de gente inocente en esos pueblos japoneses, este físico se arrepintió de su creación y empezó a trabajar en un comité para la regulación y vigilancia de este tipo de armamento radioactivo.