Dr. Amor:
Le escribo desde la provincia de Chubut. Fui solito de vacaciones con mi camioneta 4X4 0 Km, a recorrer la hermosa provincia de Misiones. Al promediar el viaje llegué a Iguazú, ciudad chiquita pero lugar donde se encuentran las más lindas e imponentes cataratas del mundo. Lógicamente a la noche, recorrí los pocos restaurante de esta ciudad y fui a tomar algo a un bar. Allí conocí a una señorita hermosa, rubia, alta con un físico parecido a Ingrid Gurke. ¡Un minón de otra galaxia!.
Copa va, copa viene, lentamente nos fuimos entonando y ganando confianza. En un momento, típico lanzado ganador, le dije porque no íbamos a recorrer la zona y si encontrábamos un lugar “tranquilo” podíamos parar para estar “solos”. Rápidamente aceptó pero me dijo frontalmente: “Papito, si querés tener sexo conmigo, tenemos que tomar mate mientras paseamos en camioneta…”. ¡A la pelota! pensé. Una mina re frontal, a los papeles directo, a la lona. Y….¿Me iba a hacer rogar?. Cargamos el termo, el mate porongo (los grandes) y salimos a la ruta camino hacia las minas de Wanda. Y así comenzamos a tomar mate. Cuando ella chupaba la bombilla, emitía unos gemidos muy particulares, poniendo su mano izquierda directamente sobre mi miembro. Luego, me cebaba un mate a mí, y mientras yo tomaba, ella se acariciaba fuertemente los pechos. Y si hacía ruido al tomar, más se acariciaba y más gemía. ¡Re loco pero buenísimo!. Se imaginan como estaba, ¡peor que una pava de lata!. Mate va, mate viene, la calentura de ambos venía en aumento, en una de esas, mi chiquita me baja el cierre del pantalón y me saca el pitulín afuera. ¡Aire, aire!, pedía mi miembro, y ella se lo dio. Era una película chancha, estábamos que reventábamos. “Tomate el último y hagamos el amor acá a la vera de la ruta”…dijo en un tono estilo mujer que te va a comer en pedacitos. Dicho y hecho, con el mate casi rebasando, voy a pegarle la primera chupada a la bombilla, cuando se nos cruza una vaca que más parecía una mezcla de mamut con jirafa. Entre la frenada a 120 km por hora (velocidad aproximada a la que veníamos) y la volanteada, la pirueta que hizo el mate digna de un espectáculo circense hizo que se derramada todo el mate (la yerba) y el agua caliente sobre mi pobre miembro erecto, circunstancia que lógicamente cambió rápidamente.
Me pasé dos semanas en el hospital del quemado, acostado boca arriba en una cama con el pitulín lleno de laceraciones de todo tipo, donde cada 2 horas venía una enfermera gorda que me hacía curaciones. Y lo que más me enojaba no eran dichas curaciones, sino que esta gorda no dejara de reírse mientras realizaba sus tareas.
Doctor, ahora estoy bastante mejor, pero tengo miedo de hasta ir a orinar. ¿Podré tener sexo nuevamente? ¿Tendré miedo de tener una erección?.
Alberto G. Chubut
Respuesta del DR AMOR:
ESTE ESPACIO ES AUSPICIADO POR YERBA MATE “LA CALENTITA”.
Estimado Alberto:
El relato nos ha dejado boquiabiertos. Cuando nos contás como comenzó la relación y lo que vos le dijiste a ella, nos dimos cuenta que sos un tipo que utiliza el viejo ardid de: “¿Vamos a un lugar tranquilo a charlar?”, traducción: ¿Vamos a garchar?.
La fantasía que tenía esta chica de tomar mate en la camioneta mientras se tocaban, por lo visto a ella le generaba una gran excitación. Y a vos, hasta cierto punto, también. Y por lo visto, si para tener sexo con una chica esta te pide que grites viva Obama delante de un grupo del Ku Kus Clan, vos vas y lo hacés.
Cuando hablás sobre tu miembro lo nombrás como “pitulín”. ¿Esto ha sido luego del achicharramiento producido por el mate o sos un boludazo que siempre lo llamaste así desde que tenías 3 añitos?
Verdaderamente te tomaste el último mate, y entendemos que nunca más en tu vida vas a tomar uno. Y si se te ocurre hacerlo, fijate con que velocidad “tu pitulín” se va a achicar como si fuera el cuellito y cabecita de una tortuguita. “El que se quema con mate…..”
Alberto querido. Que se ría la enfermera obesa está muy bien. No sabés acá en el consultorio tenemos 3 médicos descompuestos de la risa, y 2 doctoras que están leyendo tu carta a sus amigas.
No te preocupes. Ya volverás a tener sexo sin inconvenientes y el miedo desaparecerá por completo. Eso sí. Si te ofrecen algo parecido, decile si no es lo mismo que se tomen un TERERÉ. (mate frío).
Dr. Amor