Ni encendiendo el eskabe

Ni encendiendo el eskabe

Estimadísimo Doctor:
Soy un sufrido habitante más de la ciudad de Buenos Aires. Como ustedes sabrán hace mucho frío y no hay ni gas y la electricidad es pobre. Tengo 62 años, soy soltero y aclaro: “ME GUSTAN LAS MUJERES”. Una o dos veces por semana salgo de parranda a tomar un copetín en los bares donde se que van señoritas de mi edad, que quieren juerga. Así fue como el otro día tuve la posibilidad de congraciar con una señorita de 60 añitos. Palabra va, palabra viene, la invité a mi casa en las afueras de Ezeiza.

En el auto ya hacía un poco de frío. Cuando llegamos a mi casa, caía una helada cojuda. Al entrar, ambos sentimos frío, quizás más frío que el que hacía afuera. Le digo si quería hacer el amor, a lo cual me respondió que eso esperaba de mí. Pero me indicó que tenía frío. Rápidamente le dije: “Compré un Eskabe de Luxe que nos va a ayudar a calentar”. Un poco jugando con las palabras y otro tanto pensando que esto sería realidad. Al encenderlo, noté que la llama había que encontrarla con una lupa. ¡No había gas!. Pero la repu…….que te recontra par……… “Dulce, no tenemos calefacción”, le dije a mi compañera. Ella, rápidamente me contestó: “Ni loca me desvisto. Si querés hacerlo, lo hacemos así vestiditos, me levanto un poco la pollera y dale”. Ante tanto romanticismo y como ya estábamos allí, acepté. Lógicamente, tampoco me desvestí. Saqué mi miembro por la bragueta. Le cuento que me costó encontrarlo y cuando pude, apenas salía “algo de él” fuera de mi pantalón. Imagine la situación, esta mujer vestida, con medias tres cuartos, polera, sueter y un gamulán. Yo, con campera, pantalón de corderoy y BUSCÁNDOLA. Ella, cuando me la encontró, me hizo de todo para que el miembro reaccione, pero nada. Todo fue un papelón. Se pidió un remise y me pidió que no la llame nunca más. Yo quedé solo como un perro. Y lo peor de todo, TODAVÍA NO VOLVIÓ EL GAS.

Jorge Omar Lucio – Ezeiza


Respuesta del DR AMOR:

Estimado Jorge Omar Lucio:
Con el desarrollo de tu relato nos hemos percatado de diferentes situaciones sicológicas que te afectan. Primero te sentís raro por estar soltero a los 62 años. ¿Por qué tenés que aclarar que te gustan las mujeres? ¡Trolo! Además, en todas las palabras que usas se nota que la edad te pega: “parranda, copetín, juerga, congraciar, hacer el amor, helada cojuda”. Además nos parece que la compañera que te tocó en la “congraciada”, era una verdadera desgraciada. La imagen de ella acostadita en la cama y vos buscando al esquivo pitulín, es digna de una película de Fellini. Pero no te preocupes, quizás el pito no se te paré más, al menos hasta la primavera. ¿Probaste ponerlo en el horno de microondas?.
Y el tema del gas, ya no depende de nosotros. ¿Porqué no te comprás una estufa a kerosene?. Creemos que todavía hay este tipo de combustible y el olor que emana el artefacto es muy pero muy excitante………………..Puajjjj.

Dr. Amor

PD: ¿Cómo y donde está el bar para ir a tomarnos “un copetín” con los colegas de la consulta?