Doctor Amor:
Es la primera vez que le escribo, pero necesito comentarle a alguien lo que me ocurrió. Estamos en vísperas del mundial y es la fecha que más trabajo tengo, porque soy relator radial de cotejos futbolísticos. Vivo solo y como en este tipo de viajes, no nos queda casi tiempo como para poder distendernos y preparándome para viajar a Alemania, es que decidí ver la posibilidad de pasar algunos días con alguna señorita que quiera pasarla bien. Así fue que en un pub, tuve la oportunidad de conocer a una rubia muy bonita, que –sin faltar a la verdad- fue ella la que se acercó y prácticamente me abordó. “Vos sos el famoso relator……..de fútbol” me inquirió con ternura.
Y a partir de ese momento, todo fue muy sencillo. Propuesta: pasar un fin de semana en Colonia (Uruguay, no en Alemania) disfrutando de la vida, del buen comer, del paisaje y lógicamente de un buen sexo. Al menos eso yo esperaba y según dichos de ella, yo la calentaba mucho. Dicho y hecho, al estar en un coqueto hotel de dicha ciudad, al llegar, no pudimos hacer otra cosa que comenzar a hacer el amor. Venía todo bien, luego de acariciarnos, besarnos y todo lo que se hace “preparatorio” al sexo puro y cuando estoy penetrándola, me dice: “Relatame una jugada de gol que me calienta”. Ante esta requisitoria le digo que luego de tener sexo, lo haría. “No…..no” me dijo con tono imperioso. “Relatame ahora mientras me penetrás…..me recalienta”. Lógicamente, para comenzar el relato, saco mi miembro y comienzo con la jugada. “No…..¡tontito!…..el relato hacelo mientras hacemos el amor” dijo con un tono un poquito más imperioso y firme que antes. Comencé a penetrarla de vuelta y comencé a relatar una jugada de gol. Y mientras avanzaba en le relato tenía que moverme, realizando el consabido movimiento serruchil. Y cuanto más relataba y los jugadores se acercaban a la posición del gol, más ella me pedía que me moviera y la serruchara. Un gol,……dos……goles,……uff……..tr…es……..go…..les,…hayyyyyy……..cuatro…..golcitos. Así pasamos casi tres horas continuas e initerrumpidas, meta goles, meta relato a viva voz, sumados los gemidos y gritos de mi compañera. Todo bien, hasta que llamaron a la puerta, el conserje, un policía y la presidenta de la Asociación Padres de Familia Protectores de las Buenas Costumbres.
Tuve que huir por una de las ventanas, dejando a “mi compañera” en la habitación, con cara exorbitada, satisfecha y cantando “Vamos, vamos, Argentina….., vamos, vamos……..a ganaaaaaaaarrrrrrrr”.
Doctor, algún comentario por favor.
NNNNNN
De Argentina
Respuesta del DR AMOR:
Querido NNNNN:
Que buen momentaaaaaaaaaaaaaaa.
Los profesionales que componemos este consultorio, hemos quedados en off side ante los relatos pormenorizados que nos hiciste. La situación es un claro y evidente penalty, ante la posibilidad de un saque de costado realizado incorrectamente, mejor es quedarse en el molde. La falta cometida no es punible de acuerdo al reglamento de la FIFA. Eso si, hermano, ¡como te debe haber costado fifar!……………….je.
Nos cuesta imaginar la carita de los casuales vecinos de habitación escuchando tus relatos y la señorita a los gritos.
Amigo, ya pasó, que le vas a hacer. Cuando uno es famoso, pueden llegar a ocurrir estas cosas. Ahora cuando estés en el Mundial, tené cuidado, haber si te toca un rubión grandote, que te pide algo similar y para peor, relatando las jugadas en alemán. Ofidensen.
¡Te la devoraaaaaste!
Dr. Amor.
PD: ¿Nos decís porque radio transmitís, así te escuchamos? Gol, gol, gol, gooooooooooooooolllllllllllllllll