Hoy pasando por La Biela,
estaban allí sentados,
la cuarentena insensata
los sorprendió abandonados
Qué triste esta mi ciudad,
con ellos dos encerrados.
Cuan triste será la vida,
con ellos dos olvidados
Los habitués de la Biela
compartían sus picadas,
con el sustento en el alma
de verlos allí sentados
Con ellos como testigos
mil besos se habrán robado,
transformando en realidad
lo por ellos esbozado
¿Seguirán allí sentados
Pensando nuevas historias,
sin la vida cotidiana,
que alimentaba su gloria?
Este virus insolente
Nos va quitando la vida
Nos ha matado los sueños
Que nos deje la poesía
Vuelvo a pasar por La Biela
Y siguen allí sentados
Borges y Bioy Casares
Los dos solos, encerrados.
Buenos Aires, 29-07-2020
Anacleto El Pato