Por paganismo se entiende la práctica de religiones politeístas que no son aceptadas por el cristianismo, el judaísmo y el Islam.
Originalmente, el término pagano proviene del latín «paganus» que quiere decir ‘habitante del campo o aldea’.
La aplicación del término «paganismo» a las prácticas religiosas politeístas se relaciona con la oficialización del cristianismo, religión que se estableció formalmente en el siglo IV con la proclamación del Edicto de Tesalónica del emperador Teodosio.
Cuando el cristianismo se oficializó, fue rápidamente incorporado a los centros urbanos del imperio. Sin embargo, su expansión a las zonas más remotas del campo tomó más tiempo, de modo que practicaban el politeísmo paralelamente a lo que ocurría en los centros políticos.
Así, poco a poco se fue identificando el término «pagano» (campesino) con la opción religiosa, hasta que, finalmente, «paganismo» pasó a significar la práctica de religiones casi siempre politeístas, tenidas por falsas. En el caso de que una religión monoteísta fuera considerada pagana, esto se debía al hecho de no responder a ninguno de los libros de las religiones abrahámicas.
En el contexto de la historia y desarrollo del cristianismo, el término paganismo ha servido también para identificar aquellas tendencias dentro de la misma religión que incorporan elementos sincréticos de otras religiones o que solo se asemejan a estos.
Este tipo de derivaciones generaron no pocos conflictos dentro de la Iglesia. Por ejemplo, los sectores más conservadores del cristianismo en Bizancio consideraban propio de los paganos el culto a las imágenes, lo que sobrevino literalmente en la guerra iconoclasta.
Neopaganismo
A partir del siglo XIX se han despertado diversas espiritualidades que han pretendido retomar algunas creencias y prácticas propias del paganismo antiguo. Estas tendencias derivan del ocultismo ilustrado y se consideran como neopaganismo.
Fuente: https://www.significados.com/paganismo/