La palabra hígado es la castellanización de la palabra latina «ficatum», que viene de «ficus».
Ficus significa higo, del latín [iecur] ficātum, [hígado] alimentado con higos. Viene de la antigua costumbre de cebar las ocas (o gansos) con higos para hipertrofiar su hígado para producir lo que hoy en francés de llama «foie gras».
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