La hidrósfera es la formación líquida distinguida en la estructura del planeta Tierra, gobernado por los océanos.
Es un neologismo que, a nivel etimológico, posee su raíz en los vocablos griegos hydor, traducido como agua, y sphaîra, que describe la figura esférica que representa en este caso la Tierra.
El armonioso ciclo del agua y el daño por la acción del hombre que altera los parámetros del máximo recurso que existe para la vida
Estructura y distribución construida por el agua
El agua en sus diferentes estados es, junto con la luz solar, el elemento que determina la vida en nuestro planeta. El agua está presente en los océanos, mares, glaciales, ríos y lagos, pero también en el hielo y en el subsuelo.
En su forma líquida cubre dos terceras partes de la superficie terrestre. La que se encuentra en forma de vapor de agua en el aire es invisible, pero esto no quiere decir que no sea determinante en el ciclo del agua.
El agua dulce constituye solo un 3% del total de la hidrósfera (hay que indicar que el 99% del agua dulce se encuentra congelada en los glaciares). El agua salada constituye un 94% de la hidrósfera. Por otra parte, todos los lagos y ríos incluyen una cantidad mínima del agua total (solamente un 0.02 %). El agua subterránea llega a un 4% del total de la hidrósfera. Por último, el volumen de vapor de agua tiene un valor ínfimo (0.006 %).
La importancia del agua para que el futuro sea posible
La imaginación humana es capaz de concebir todo tipo de ideas y proyectos. El hombre ha llegado a la Luna y ya existen planes para colonizar otros planetas. Sin embargo, sea cual sea la proyección hacia el futuro, es totalmente inviable que podamos sobrevivir sin agua.
Recordar que los seres vivos están formados básicamente por H20 (más del 60% de nuestro cuerpo se reduce a este elemento). Además, todas las reacciones químicas tienen lugar en el medio líquido (si comemos sin hidratarnos son inviables las reacciones metabólicas de nuestro organismo, ya que las células se acabarían colapsando).
Al margen de su importancia para los organismos vivos, no hay que olvidar que el agua condiciona el clima del planeta (por ejemplo, los cambios en la temperatura del agua son los que provocan fenómenos como los tsunamis).
Por último, las condiciones del paisaje y su interacción con las distintas especies dependen del ciclo del agua.
Etapas del ciclo del agua
El ciclo hidrológico es el proceso que mueve el agua por nuestro planeta a través de los océanos, el cielo y la Tierra. Dicho proceso es posible por la energía proporcionada por el Sol.
Como consecuencia del calor del Sol el agua de la superficie del mar, de los lagos y los ríos se va evaporando lentamente en la atmósfera y llega hasta las nubes. En este momento, el agua almacenada se transforma en vapor (los seres vivos también liberan vapor de agua a través de la respiración).
En una siguiente etapa el frío de la atmósfera provoca que el vapor de agua se transforme en pequeñas gotas que acaban convirtiéndose en nubes.
Posteriormente, las nubes son movidas por la acción del viento (cuando las nubes se enfrían el vapor de agua que contienen se condensa y se produce la lluvia).
Cuando el agua se precipita sobre la tierra firme, sigue distintos caminos: una parte se filtra en el terreno y acaba acumulándose en grandes depósitos o acuíferos, otra parte discurre sobre la superficie terrestre y se forman lagos, torrentes, ríos y arroyos y el resto del agua que ha caído sobre la superficie regresa al mar en un proceso de retorno. En este punto se inicia nuevamente el ciclo hidrológico.
Fuente: https://significado.com/hidrosfera/