La distimia es un trastorno crónico que se presenta durante un tiempo de dos años cuando se es adulto y un año en infantes y adolescentes y que se caracteriza por un estado depresivo.
Me gustaría iniciar este texto de una manera un poco diferente al resto de información que puedes encontrar en esta plataforma, pues si bien es posible que hayas entrado a este apartado buscando información para alguna tarea o simplemente por curiosidad, también es posible que hayas entrado buscando información pensando que padeces esta condición. Si este último es el caso, quisiera hablarte de forma un tanto personal. Si te sientes de manera similar a lo que describiré a continuación, no te avergüences, no tiene nada malo sentirte así, son cosas que a cualquiera nos puede llegar a pasar y es completamente normal; sincerándome, yo fui diagnosticado con distimia hace tiempo; afortunadamente con psicoterapia y el apoyo de mi familia he podido empezar a superar esta condición. Así que, si sospechas que sufres de distimia, o incluso depresión, te pido hables con personas de confianza, ya sea tus padres, hermanos(as) o amigas(os) sobre cómo te sientes, o si está en tus posibilidades te acerques a profesionales de la salud mental, ya sea en psicología o en psiquiatría, ese será un excelente primer paso para superar esta dificultad. También me gustaría comentarte que es habitual que en las facultades de psicología y medicina de las universidades públicas de tu ciudad brinden atención forma gratuita. No estás solo(a), a veces pareciera que sí, pero hay mucha gente que seguro te apoyara.
A raíz de la pandemia por COVID-19 el interés en la salud mental tuvo un crecimiento significativo en la sociedad, pues a consecuencia del aislamiento obligatorio, trastornos como la depresión, la ansiedad y otros tantos trastornos mentales aumentaron sus tasas de prevalencia. En este sentido, aunque es bien documentado la prevalencia de la depresión y ansiedad, hay un trastorno que presenta una sintomatología similar y es poco estudiado, la distimia.
Síntomas
Caracterizado por un estado depresivo a lo largo de gran parte del día durante varios días, puede presentar dos o más de los siguientes síntomas:
- Alteración en el apetito, puede aumentar o disminuir.
- Alteración en los patrones de sueño, pueden aumentar (hipersomnia) o disminuir (insomnio).
- Fatiga constante
- Autoestima deteriorada
- Poca capacidad de concentración
- Incapacidad para tomar decisiones
- Sentimientos de desesperanza
La distimia entonces debe ser diagnosticada tomando en cuenta estos síntomas, pero, además, tomando en cuenta la cronología en que aparecieron estos. Tal como se mencionó con anterioridad, para que la depresión sea considerada distimia debe presentarse durante un periodo de dos años en adultos, llamada distimia tardía, o durante uno en adolescentes e infantes, llamada distimia temprana; asimismo, durante este periodo, los síntomas deben presentarse durante más de dos meses seguido.
En la distimia temprana también es frecuente encontrar trastornos de la conducta, déficit de atención, hiperactividad e incontinencia urinaria o fecal. Por el contrario, en la distimia tardía es más frecuente que se presenten síntomas vegetativos, los cuales se refieren a un conjunto de síntomas que van desde los trastornos del sueño, alteración del apetito cambios repentinos en el peso y presencia de fatiga constante.
Si bien se ha tratado de encontrar la causa de la distimia, la realidad es que aún es escasa y mixta la evidencia en torno a este tópico. Se ha hipotetizado que la distimia es causada por un conjunto de elementos biológicos, psicológicos, y sociales; sin embargo, aún no hay un consenso claro. Algunas propuestas indican que la distimia es causa por una alteración negativa en la producción de serotonina, noradrenalina y dopamina. Aunque también se ha señalado, que el estrés constante puede ocasionar dicha alteración.
Su tratamiento puede ser variado dependiendo con qué especialista se realiza el primer contacto, habitualmente un médico, por lo que es habitual que el tratamiento se base en medicamentos controlados. Sin embargo, la evidencia indica que la mejor forma de tratar la distimia es mediante un tratamiento que incluya psicoterapia y fármacos. Vale mencionar que las personas que son diagnosticadas con distimia tienen un pronóstico más favorable que aquellas diagnosticadas con depresión; sin embargo, el mayor problema de la distimia es que muchos individuos asumen que sus síntomas se deben a alteraciones fisiológicas por lo que tardan en asistir a un especialista para tratarla.
Diferencias con la depresión
Existen diferencias significativas con la depresión, que es necesario mencionar.
- Antecedentes en la familia. Mientras en la depresión es bastante común encontrar familiares del paciente que también padecieron depresión, en el caso de la distimia es poco común.
- Inicio. A diferencia de la depresión que inicia de manera abrupta, la distimia se presenta de manera paulatina con algunos síntomas.
- Edad de inicio: La depresión se presenta en cualquier edad, sin embargo, la distimia presenta antecedentes durante la infancia.
- Gravedad: La distimia es menos grave que la depresión
- Tentativa de suicidio. En la distimia se presenta ideación suicida, pero sin ejecución, en la depresión es más común, lamentablemente, el suicido.
- Síntomas comunes. En el caso de la distimia se presentan síntomas de índole cognitiva y emocionales, así como baja autoestima, fatiga y falta de concentración. En la depresión es habitual síntomas vegetativos y psicomotores, falta de apetito y de la libido.
Referencias
Jiménez-Maldonado, M. E., Gallardo-Moreno, G. B., Villaseñor-Cabrera, T., & González-Garrido, A. A. (2013). La distimia en el contexto clínico. Revista Colombiana de Psiquiatría, 42(2), 212–218.
Fuente: significado.com