La expresión ‘capilla ardiente’ proviene de las velas que ardían durante el tiempo en el que se velaba y honraba un difunto en las horas previas a la celebración del funeral y posterior sepultura.
Durante todo el tiempo en el que permanece instalada la capilla ardiente ésta se mantiene permanentemente iluminada, situando el féretro en el centro rodeado de ornamentos luminosos.
Fuente: http://etiblogia.blogspot.com/2018/07/palabras-con-origen-curioso.html