Antivalores

Antivalores

Los Antivalores son el conjunto de apreciaciones que está en contraposición a la ética y moral, por ejemplo la corrupción, la infidelidad o la intolerancia entre otros.

Caracterización práctica de los antivalores y el daño que causa
En el campo etimológico, es posible una deconstrucción en el sufijo griego anti- como aquello que está en una posición contraria, y en el latín valor, el cual tiene asociación, como ocurre con otros términos como valiente o valorar, con valere que indica fortaleza.

Ejemplos ilustrativos y prácticos
El individuo que se comporta con generosidad es capaz de renunciar parcialmente a sus intereses particulares con el fin de ayudar al prójimo. El antivalor correspondiente es el egoísmo, es decir, la tendencia a pensar exclusivamente en el beneficio propio.
Una persona destaca por su sinceridad cuando evita las palabras y las actitudes que distorsionan la verdad. La cara opuesta de este valor es la falsedad.
Practicamos el valor de la humildad cuando somos conscientes de nuestras limitaciones y asumimos con naturalidad que hay otras personas con mayores capacidades. El antivalor correspondiente es la soberbia, es decir, la inclinación a sentirnos superiores a los demás.
Entre un valor y su antivalor pueden existir una gama de matices intermedios. En este sentido, la teoría del justo medio de Aristóteles es una propuesta que busca el equilibrio ético en la conducta humana.

Aristóteles: El justo medio aristotélico
Todos hemos escuchado o leído en alguna ocasión la afirmación de que la virtud se encuentra en el justo medio. Esta valoración ética proviene del filósofo griego Aristóteles.
Según el filósofo el comportamiento virtuoso sería aquel que se encuentra entre dos posiciones opuestas. El bien consiste en encontrar el equilibrio entre dos extremos. Así, el hombre prudente evita los excesos cuando apuesta por un criterio que se sitúa lo que no es mucho y lo que es escaso. Esta visión es perfectamente extrapolable a los valores humanos.
Si tomamos como referencia la valentía como valor ideal, en un extremo se encontraría la osadía y en el otro la cobardía. De esta manera, ser verdaderamente valiente es el término medio entre la actitud temerosa del cobarde y el impulso irreflexivo del temerario.

Esclavitud como antivalor
En el siglo XXl la esclavitud es etiquetada como un antivalor porque supone la dominación de unos individuos sobre otros y porque se opone a la libertad y a la dignidad individual. Sin embargo, durante siglos la esclavitud ha sido una realidad absolutamente normalizada y con una valoración ética positiva (el amo no era considerado un explotador sino un individuo responsable que se hacía cargo de los más necesitados).
A partir de los ideales de la Ilustración en el siglo XVlll, la institución de la esclavitud comenzó a contemplarse como algo indigno e irrespetuoso. En síntesis, una realidad humana determinada ha tenido un cambio de valoración radical.

Fuente: https://significado.com/antivalores/