Contra lo que pudiese creerse, el «Viva la Pepa» no es el grito de alegría de un buscador de oro, sino el que usaban los liberales españoles en adhesión a la Constitución de Cádiz, promulgada el 19 de marzo de 1812, en la festividad de San José Obrero.
Como a los José se los apoda Pepe, en vez de decir «viva la Constitución» -lo que conllevaba llegar a ser reprimidos- los liberales gritaban «Viva la Pepa».
Hoy, en Argentina, su significado se ha desvirtuado y se parece más a «piedra libre», como que cualquiera hace lo que quiere, sin importar si perjudican a los demás.
Fuente: www.nuevoabcrural.com.ar