Cuentan que en cierta ocasión Voltaire invitó a su castillo a un filósofo que, aunque muy ingenioso, tenía fama de abusar de la generosidad de sus amigos.
Tanto era así que la visita, que en un principio iba a ser de días, se prolongó por espacio de varios meses. Como Voltaire intuía que su acomodado huésped no tenía ninguna gana de despedirse de él, un día comentó entre algunos amigos la diferencia entre don Quijote y este caballero y es que mientras aquél tomaba las posadas por castillos, éste toma los castillos por posadas.
Fuente: http://www.elhistoriador.es/dichos.htm