Con esta expresión coloquial rechazamos las familiaridades inmotivadas.
Este dicho tiene su origen en el siguiente hecho: Cuando un noble invitaba a su mesa a personas de distinto sexo, la etiqueta prescribía que cada dama tuviese a su lado un caballero y que ambos utilizasen conjuntamente los mismos utensilios de mesa: un plato, un vaso, un cuchillo y una cuchara.
Fuente: http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.php?ID=1661