Como bola sin manija

Como bola sin manija

Tiene su origen en aquellas boleadoras que no podían ser dirigidas a un objetivo específico, que se tiraban al voleo.

 

Días atrás, en la Redacción surgió la duda del origen y del significado de la frase: “andar como bola sin manija”. “Si las bolas nunca tienen manija, ¿por qué se dice así?”, fue el planteo.
La respuesta comienza a delinearse en el Martín Fierro , de José Hernández: “Y aguardando que llegase / el tiempo que la ley fija, / pobre como lagartija, / y sin respetar a naides, / anduve cruzando al aire como bola sin manija”.
Las bolas o las boleadoras son instrumentos de caza y de defensa, creadas por los indígenas de las regiones pampeana y patagónica, luego adoptadas por los gauchos.
Sobre las boleadoras
En sus inicios, estaban hechas de una piedra esférica atada a un lazo corto, que se lanzaba como defensa o para cazar animales con un golpe certero. Cuando los españoles conocieron este instrumento lo llamaron “bola perdida”, también citado en el Martín Fierro : “Sabe manejar las bolas / como naides las maneja; / cuanto el contrario se aleja, / manda una bola perdida, / y si lo alcanza, sin vida / es siguro que lo deja”.
Años más tarde, los gauchos adoptaron esta herramienta y la mejoraron. Se agregaron más piedras (luego fue plomo o hierro) y se envolvieron en cuero.
Así, las hubo de dos tipos. Con dos bolas o “ñanducera”, que se empleaba para cazar ñandúes, se arrojaban directo al cogote del animal para degollarlo. Con tres bolas, conocida como “las tres marías” (“Desaté las tres marías / y lo engatusé a cabriolas”.MartínFierro ), usada para atrapar caballos, guanacos, corzuelas, venados. Estas últimas boleadoras estaban formadas por dos piedras pesadas y una tercera que tenía forma de manija, todas estas partes estaban unidas por cuero de un metro de largo.
El gaucho las revoleaba (esta palabra tiene su raíz en el verbo “volar”, no en las boleadoras) sobre la cabeza y las lanzaban con gran puntería para trabar las patas traseras del animal que se pretendía cazar.
El porqué del dicho
Entonces, aquí encontramos el origen del dicho. “Andar como bola sin manija” tiene su origen en aquellas boleadoras que no podían ser dirigidas a un objetivo específico, que se tiraban al voleo (ojo, es con “v”, viene de “vuelo”, una vez más, no de “boleadora”. Por otra parte existe el verbo “bolear”, que hace referencia a arrojar las boleadoras a un animal).
El significado de esta frase, que literalmente hace alusión a volar por los aires sin atrapar a ningún animal, metafóricamente se refiere a moverse sin hacer nada efectivo. Ahora, podemos decir que no vamos a andar como bola sin manija cuando usemos esta expresión.
Por Agustina Boldrini

Fuente: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/como-bola-sin-manija