Este refrán es la alternativa mexicana de “a palabras necias oídos sordos” y ambos se refieren a que básicamente hay personas a las que es mejor no ponerles atención.
En este caso, no es un refrán apto para veganos, pero si sirve para expresar que a veces hay personas molestas que es mejor no escuchar.
Fuente: https://www.poliglota.org/post/refranes-mexicanos