Veo correr por la calle a un amigo,
Pienso que algo importante ha olvidado, e intento alcanzarlo,
Pero su rostro tiene la expresión del que conciencia ha tomado,
Como un profundo contacto con su realidad,
No intento ayudarlo, tal vez, para no interferir en su descubrimiento,
Pero cerca me quedo por si ayuda necesita,
Aunque miedo ahora tenga, yo creo que si lo enfrenta,
Conquista ese presente,
El miedo nunca resiste cuando se lo mira a los ojos, me dije,
Porque es miedoso,
Esa debe ser su fortaleza,
Que por miedo, entonces, a veces, no lo miro a los ojos,
Hermoso ver ahora que comienza a caminar, lentamente,
Con el paso de haber alcanzado lo que nunca se había podido ir,
Mi susto se esfuma,
Ahora, que lo veo suspirar, yo también,
Siento, que peligro no existe de abrazar y aceptar, lo que uno es,
Voy a caminar al ritmo del latido de mi corazón,
Solo debo animarme, es, como con el miedo,
Parece que ahora los dos, pensamos como uno,
Menos mal, de lo contrario,
Siempre voy a estar corriéndome por las calles,
Pensando que algo he olvidado.
Por OR COSCO