Vasectomía: ¿en qué consiste y cuál es su eficacia?

Vasectomía: ¿en qué consiste y cuál es su eficacia?

La vasectomía es un procedimiento quirúrgico sencillo.

Cada vez hay más parejas que buscan un método anticonceptivo alternativo a la anticoncepción femenina o al preservativo, por eso la vasectomía se ha convertido en motivo de consulta frecuente. «Es la intervención urológica más frecuente en España, se calcula que aproximadamente 100.000 varones se someten a esta cirugía cada año. La edad de los pacientes a los que se practica esta intervención es variable, siendo lo habitual un rango de entre 25 y 50 años. Como tal, no hay un límite de edad para realizar este procedimiento una vez se cumpla la mayoría de edad», afirma a CuídatePlus Juan Ignacio Martínez Salamanca, miembro de la Asociación Española de Urología (AEU).
«En la Fundación Puigvert (Barcelona), de los pacientes que consultaron en los últimos 10 años para someterse a la vasectomía, solo el 0,08% decidieron no realizársela; es decir, un porcentaje muy bajo. El motivo parece ser que cuando un hombre acude a la consulta, ya se ha informado sobre esta técnica por varias vías (sobre todo internet y/o conocidos que se la han hecho) y tiene la decisión madurada», cuenta Josvany René Sánchez Curbelo, adjunto del Servicio de Andrología y jefe del Gabinete de atención integral a la salud sexual y salud reproductiva del citado centro médico. Según un estudio elaborado en la Fundación Puigvert, la edad media de los hombres que solicitaron esta técnica contraceptiva fue de 42 años, con un rango que iba desde los 27 a los 59 años.
«La vasectomía consiste en seccionar los conductos deferentes, unas estructuras tubulares que tienen la función de transportar los espermatozoides desde el epidídimo a los conductos eyaculadores. De esta manera, evitamos que los espermatozoides lleguen a ser evacuados junto con el líquido seminal durante la eyaculación», explica Martínez Salamanca. Dicho de otra forma por Sánchez Curbelo: «En este método anticonceptivo masculino de barrera, a través de un sencillo procedimiento quirúrgico, se interrumpe la salida de los espermatozoides del testículo mediante el corte, ligadura y cauterización de los conductos deferentes».

Dos técnicas para el mismo fin
El experto de la Fundación Puigvert señala que «aunque suele haber pequeñas diferencias en la forma en que los profesionales hacen la vasectomía, básicamente la diferencia fundamental radica en que hay quienes utilizan una incisión única en la piel y otros, dos incisiones (una a cada lado del escroto)».
A continuación, el miembro de la AEU explica con detalle los dos tipos de técnicas de vasectomía disponibles:

• La técnica tradicional consiste en una doble incisión, una en cada hemiescroto, que permite localizar el conducto deferente de cada lado para ligarlo y seccionarlo. Una vez cortado, se pueden realizar técnicas adicionales como la cauterización de la luz del conducto y la interposición de tejido entre los dos cabos que quedan, para minimizar el riesgo de recanalización; es decir, que se vuelvan a unir los dos cabos de manera espontánea. Finalmente, se revisa que no haya ningún sangrado y se colocan unos puntos en la piel para cerrar la incisión.

• Otras formas de realizar este procedimiento son con una incisión vertical única en la línea media del escroto o la técnica «sin bisturí y sin agujas», en la que ambos conductos se extraen mediante una pinza fina que los exterioriza, sin necesidad de hacer una incisión en la piel. El resto del procedimiento es similar a la técnica tradicional. Estas técnicas deben ser realizas por urólogos expertos y presentan un mejor resultado estético y menor tasa de complicaciones, además de menor dolor y una recuperación mucho más rápida.
Para cualquiera de las técnicas de vasectomía, el tiempo quirúrgico es corto; si no hay incidencias, puede ser realizado en menos de media hora.
Resolviendo dudas para tomar una decisión

¿Qué porcentaje de eficacia tiene?
«La vasectomía es una técnica muy eficaz, con una tasa de recanalización (unión espontánea de los extremos de los conductos seccionados que permite nuevamente el flujo de espermatozoides) menor del 1%», dice Martínez Salamanca.
«Se trata de un método anticonceptivo con un porcentaje de eficacia muy elevado», recalca Sánchez Curbelo, advirtiendo que «en aproximadamente un 0,39% de los casos pudieran aparecer espermatozoides móviles en el seminograma de control de los tres meses; lo cual estaría relacionado con un fallo en la técnica y habría que hacer una revisión. Aquí radica la importancia de hacer el seminograma de control después de la vasectomía».
¿Cuánto tiempo tarda en ser eficaz? Es decir, ¿hasta cuánto tiempo después de la operación hay que utilizar otro método anticonceptivo en las relaciones sexuales? «Esto es algo muy importante a tener en cuenta. El tiempo que tarda en alcanzarse la azoospermia (ausencia de espermatozoides en el líquido seminal) puede variar entre los 10 y los 350 días desde la intervención, siendo la media de aproximadamente 80 días. En la práctica clínica habitual se realiza un seminograma de control a los tres meses de la intervención para analizar si se ha logrado la azoospermia. Mientras tanto, es fundamental utilizar otros métodos anticonceptivos porque no se puede garantizar que no queden espermatozoides viables hasta tener el resultado del seminograma», responde el miembro de la AEU.
En este sentido, Daniel Moreno Mendoza, adjunto al Servicio de Andrología de la Fundación Puigvert, puntualiza que, «generalmente, se espera entre dos y tres meses para comprobar la eficacia de la vasectomía porque calculamos que es el tiempo necesario para que el paciente realice aproximadamente unas 30 eyaculaciones. Durante este tiempo se recomienda seguir manteniendo el método anticonceptivo que se usa habitualmente porque existe riesgo de embarazo. Pasado este tiempo, se realizará un seminograma para asegurarse que no existe riesgo de embarazo. Después del seminograma el paciente puede dejar de usar el método de anticoncepción».

¿La vasectomía es reversible?
Sí, los expertos indican que la vasectomía es reversible mediante técnicas quirúrgicas que permiten la unión de los dos cabos del conducto deferente (vasovasostomía) o del conducto deferente con el epidídimo (vasoepididimostomía). El principal factor que determina el éxito de esta intervención es el tiempo desde que se realizó la vasectomía. Su eficacia en la recuperación de la fertilidad puede variar desde más de un 90% cuando se realiza en el plazo de los tres años posteriores a la vasectomía hasta un 30%, si han pasado 15 años de la vasectomía.

¿Es dolorosa? ¿Se realiza con anestesia general o local? ¿La estancia es ambulatoria?
Dada la sencillez y rapidez del procedimiento, lo habitual es que sea una cirugía ambulatoria, por lo que el paciente se marcha a casa después de la intervención. La anestesia utilizada suele ser local, anestesiando la piel del escroto y el cordón espermático. De esta forma, el paciente no tiene por qué sentir dolor durante el procedimiento, aunque es cierto que el pinchazo para colocar la anestesia es inevitable. Pasados unos segundos de la infiltración del anestésico local no sentirá ningún tipo de molestia, comentan los expertos consultados.
Sánchez Curbelo especifica que a pesar de que «la anestesia utilizada en casi todos los casos es local, hay un porcentaje muy pequeño de hombres que solicitan anestesia general o anestesia local más sedación mediante la administración de medicación intravenosa».
Sobre la anestesia local, el jefe del Gabinete de atención integral a la salud sexual y salud reproductiva de la Fundación Puigvert afirma que «hay quienes aplican la anestesia local mediante un inyector de anestesia a presión que permite su administración sin necesidad de pinchar ninguna aguja».

¿Qué cuidados postoperatorios requiere?
La recuperación de los pacientes es muy rápida, resaltan los expertos en salud sexual masculina. «Al ser un procedimiento ambulatorio los pacientes pueden retomar su vida habitual tras la cirugía. Lo más frecuente es la presencia de un dolor de leve a moderado en la región testicular, que suele ceder con analgésicos orales. Lo recomendable es evitar esfuerzos físicos intensos y cargar peso en las primeras 24 horas desde la intervención para evitar sangrados. Lógicamente, se deben evitar deportes de contacto en los que haya posibilidad de sufrir un golpe en la zona genital durante aproximadamente dos semanas», resume Martínez Salamanca.
En cuanto a las heridas quirúrgicas, para evitar la infección solo requieren una buena higiene de la zona durante la ducha con abundante agua y jabón, manteniéndolas limpias y secas y evitando taparlas con gasas o apósitos. En el caso de que se hayan colocado puntos, lo normal es que sean de un material reabsorbible y se desprendan solos pasadas entre tres y cuatro semanas desde la vasectomía.
Moreno añade que, generalmente, se aconseja un reposo relativo durante las 48 horas posteriores a la cirugía. Además, hay que tener siempre preparado hielo para aplicar frío local a nivel testicular esos dos primeros días. En estas primeras horas es importante que el paciente no haga esfuerzos físicos ni actividad física, sobre todo debe evitar montar en bicicleta. Respecto a los cuidados postoperatorios, el especialista en Andrología recomienda utilizar un suspensorio escrotal. Las relaciones sexuales deben de evitarse entre los 10 y 15 días posteriores a la cirugía.

¿Los pacientes vasectomizados pueden sufrir alguna complicación?
Ningún tipo de procedimiento quirúrgico está exento de complicaciones, por sencillo que sea. Dicho esto, Martínez Salamanca menciona que «la tasa de complicaciones es baja (menor de un 5%) y suelen ser leves, siendo las causas más frecuentes el hematoma y la infección de la herida quirúrgica o del testículo y/o epidídimo (orquiepididimitis). A largo plazo, es destacable que en menos de un 1% de los pacientes puede aparecer un dolor testicular crónico. Es importante que el paciente conozca las posibles complicaciones derivadas del procedimiento y que resuelva las dudas que tenga con su urólogo».
Moreno añade que, «excepcionalmente, se puede producir un reempalme de los conductos deferentes de forma natural o por fallo quirúrgico. En tal caso, se detectará el problema cuando se realice el primer análisis de semen».

¿Qué mitos rodean a la vasectomía?
Moreno y Martínez Salamanca desmienten los mitos que rodean a la vasectomía, que principalmente están relacionados con la esfera sexual.
1. Son muchos los pacientes que cuando acuden a consulta preguntan si después de la cirugía tendrán problemas de erección. La vasectomía solo interrumpe el camino que deben realizar los espermatozoides para su expulsión. No es una castración, por lo que el testículo seguirá realizando su función endocrina normal.

2. No existe ningún tipo de relación entre la vasectomía y la disfunción eréctil o déficit de libido. Después de la vasectomía, el paciente seguirá teniendo la misma potencia sexual que tenía antes de la cirugía.

3. Quizá el mito más frecuente sea que tras la vasectomía no se produce una eyaculación. Esto no es cierto, el volumen de líquido seminal que se genera es similar al de antes de la vasectomía, pero sin la carga de espermatozoides.
Fuente: https://cuidateplus.marca.com/sexualidad/masculina/2020/02/25/vasectomia–consiste-cual-eficacia-172179.html?cid=BOOREC&utm_source=taboola&utm_medium=internal-referral