Se denomina TRIQUINOSIS o trichinellosis a la infección parasitaria producida por nematodos del género Trichinella, transmitida por carnívoros y caracterizada por un síndrome febril, signos oculopalpebrales, mialgas y eosinofilia elevada.
EPIDEMIOLOGIA:
La triquinosis es una infección parasitaria que se transmite por carnívoros entre animales domésticos y en algunas regiones del mundo entre animales silvestres. El hombre se infecta casi exclusivamente , al comer carne cruda o mal cocida de cerdo, que contengan quistes larvales de Trichinella.
La infección de los animales (cerdos) ocurre cuando se alimentan de presas vivas, o de cadáveres de animales cuyas carnes están infectadas con larvas de Trichinella.
No se debe dar de comer a los cerdos desechos de comidas , ni basura.
Es común que los cerdos adquieran la enfermedad por la ingestión de ratas infectadas, ya sea por mal cuidado higiénico del productor en cuestión o cuando los animales deben procurarse solos el alimento, en especial en basurales. Las ratas por sus hábitos son las que naturalmente mantienen y propagan la infección en la naturaleza.
El ser humano adquiere la enfermedad al consumir carne cruda o mal cocida que contengan larvas de triquina. Los jugos digestivos digieren la carne y las larvas quedan en libertad en el intestino, donde rápidamente – 48 horas- se diferencian en machos y hembras adultos.
Copulan en el lumen intestinal y mientras los machos son eliminados con las deposiciones del huésped luego de cumplida su función genésica, las hembras grávidas -que son vivíparas- se localizan en el interior de la mucosa del duodeno y del yeyuno. Entre el tercero y quinto día comienza la postura de larvas. Cada hembra coloca alrededor de 1.500.
Estas larvas miden entre 80 y 120 micrones, se profundizan en la mucosa intestinal, penetran a través de los capilares y venosos y llegan a la circulación en general, diseminándose por todo el organismo, pero enquistándose solo en la musculatura esquelética. Las larvas se localizan en el interior de las fibras musculares destruyéndolas parcialmente -al cabo de 15 días- quedando rodeadas por una envoltura constituída por el sarcolema. Así se origina el quiste larval que mide entre 250 y 400 micrones, no siendo visibles a la vista, observándose con lupa potente o con microscopio de poco aumento. Luego de la invasión de la musculatura esquelética, las larvas se encapsulan – a los 6 meses- y se inicia aquí el depósito de calcio en las paredes del quiste. La calcificación total se alcanza en un plazo aproximado de un año.
SINTOMATOLOGÍA:
En el cuadro clínico de la Triquinosis se distingue un período de incubación, que abarca desde el momento de la ingestión de la carne infectada hasta la aparición de los primero signos.
Período de Incubación: se presenta de tres a treinta días después de haber contraído la infección, proceso similar a una gripe, con pequeñas molestias.
Período de invasión: Aparece fiebre y sensación febril, malestar general, cefalea y astenia.
Síntomas oculopalpebrales (edema palpebral). Los enfermos se quejan habitualmente por la sensación de cuerpo extraño o de arenillas en los ojos.
Período de Estado: Se acentúa el síndrome infeccioso, ya que el 95% de los enfermos presenta fiebre de magnitud variable. Aparecen mialgas, desencadenadas por los movimientos como, respiración , masticación, deglución, deambulación, etc.
Con alguna frecuencia suelen presentarse manifestaciones cutáneas como, prurito y dermografismo.
Complicaciones importantes se producen cuando se comprometen el sistema nervioso central y el miocardio.
METODOS DE CONTROL:
• Prevención de la infección de los cerdos. Se debe realizar una crianza higiénica, con alimentación adecuada. Nunca suministrar basura o residuos domiciliares como restos de comida.
• Centralizar la matanza de alimentos en establecimientos habilitados para este fin.
• Realizar en un laboratorio el análisis correspondiente de la carne que se va a utilizar ya sea para la elaboración de embutidos como para cocerla directamente.
• Cocer siempre la carne de cerdo. No consumir cruda o mal cocida.
• Mantener la limpieza de los utensilios que se utilicen en las cocinas.
• No comprar embutidos o carne de cerdo en ventas callejeras, o en las rutas. A pesar de parecer productos de elaboración casera, pueden traer serios inconvenientes para nuestra salud.
• Comprar los embutidos y la carne de cerdo en los lugares habilitados y controlados por los diferentes organismos de control.
• Comprar productos elaborados por empresas serias, reconocidas y con importantes controles sanitarios.