¿Qué le pasa a Juan? Esta re contento y de golpe se deprime o viceversa… Y esto puede ser el comienzo de un cuadro de trastorno bipolar. Existen variadas causas que lo provoca y los síntomas son muchos. Atención, que podemos equivocarnos y confundirla con una depresión. Importante acercarse a un profesional médico que realice los chequeos que correspondan, para realizar un buen diagnóstico y posterior tratamiento. ¿Otra vez Juancito llorando?.
DESCRIPCIÓN:
El trastorno bipolar, o depresión maníaca, se caracteriza por cambios de humor entre dos extremos opuestos, que alternan entre períodos de manía (euforia exagerada) y depresión. La enfermedad se clasifica de acuerdo a sus síntomas en bipolar I, bipolar II y trastorno ciclotímico.
CAUSAS:
Algunos expertos creen que el trastorno bipolar es un eslabón más en la cadena de desórdenes psiquiátricos, desde la esquizofrenia hasta la depresión, difiriendo en su forma de expresarse pero con un causa biológica en común. Sin embargo, estudios del cerebro con técnicas de resonancia magnética revelan que en el trastorno bipolar suelen existir anormalidades en el hipocampo (el extremo izquierdo es mucho mayor que el derecho). Los niveles de dopamina y serotonina, ambos neurotransmisores, también se relacionan con este trastorno.
SÍNTOMAS:
En la depresión se presenta fatiga y pérdida de energía, tristeza, insomnio u otras alteraciones del sueño, alteraciones del peso corporal, disminución de la concentración y del poder de decisión, sentimiento de culpa, pesimismo, desesperanza, baja autoestima y pensamientos suicidas. La fase maníaca sobreviene súbitamente y generalmente sigue a fases de severa depresión. Se caracteriza por: pensamientos desconectados, ideas grandiosas, alucinaciones, sentimientos de omnipotencia e irritabilidad extrema.
DIAGNÓSTICO:
Como inicialmente los síntomas se pueden confundir con depresión, es importante reconocer las fases de manía con sus manifestaciones características. Es importante descartar otros trastornos que causen síntomas de manía o cambios en el humor (anormalidades hormonales, deficiencias vitamínicas, desórdenes neurológicos).
TRATAMIENTO:
A pesar de que un pequeño porcentaje de pacientes bipolares tienen alta productividad y creatividad durante las fases maníacas, con más frecuencia la alteración del juicio y el pensamiento distorsionado pueden llevar a conductas peligrosas. El objetivo principal del tratamiento es reducir la frecuencia, la severidad y las consecuencias sociales de los episodios bipolares. La necesidad de hospitalización dependerá del riesgo que el paciente presente de dañar a otros o a sí mismo y de la disponibilidad de un entorno social que lo contenga. Durante un ataque maníaco suelen administrarse medicamentos o terapia.