Fiebre Q

Fiebre Q

La fiebre Q es una zoonosis causada por la bacteria Coxiella burnetii1 (pequeña, gram-negativo, existe en tres formas – fase I y fase II). Esta bacteria se encuentra frecuentemente en el ganado, vacuno, ovejas y cabras y en otros mamíferos domésticos. 

No produce sintomatología en los animales (eventualmente se podría producir aborto esporádico) pero es contenida en la leche así como en los fluidos corporales.
La enfermedad fue inicialmente descrita en 1937 en Australia como una fiebre de etiología desconocida, de ahí su nombre Q (query).
Distribución geográfica y mecanismos de transmisión
La enfermedad se conoce en todo el mundo y se presenta principalmente en personas que manipulan cabras, ovejas, vacas o gatas parturientas. Ha llamado la atención debido a brotes en centros médicos y veterinarios donde hay un gran número de personas que se exponen a los animales que diseminan Coxiella. La trasmisión se produce por la inhalación de polvo contaminado con esporas provenientes de placenta, heces, orina o leche secas, o de aerosoles en rastros. Los humanos son altamente susceptibles a la enfermedad, pero alrededor de la mitad de los afectados son asintomáticos y se trasmite muy raramente de persona a persona. La Fiebre Q se transmite también por las garrapatas.

Síntomas
Cuando hay síntomas, ocurre después de un periodo de incubación de 10 a 40 días. La forma de presentación más clásica, corresponde a un síndrome gripal con fiebre alta (que dura entre una y dos semanas), cefalea intensa, mialgia, artralgia, confusión, náuseas, vómito y diarrea, además de síntomas respiratorios como dolor pleurítico y tos seca.
Durante el curso de la infección, la enfermedad puede progresar a una neumonia atípica, la cual puede desencadenar un síndrome de distres respiratorio agudo, tales síntomas usualmente ocurrente durante los primeros 4 a 5 días de infección.
Con menos frecuencia, la fiebre Q causa hepatitis granulomatosa, la cual puede ser asintomática o hacerse sintomática con fiebre, hepatomegalia y dolor en el hipocondrio derecho. Mientras que en el laboratorio se puede observar aumento de las transaminasas, mientras que la ictericia es muy poco frecuente. La vasculitis retinal es otra rara manifestación de fiebre Q.

Diagnóstico
El diagnóstico se basa principalmente en los exámenes serológicos para hallar anticuerpos en contra del antígeno bacteriano.
Tratamiento
Tetraciclinas y cloranfenicol si el tratamiento se inicia al principio de la enfermedad, en Fase 1. La tetraciclina o el cloranfenicol se administran diariamente por vía oral y se continúan 3 a 4 días después de la defervescencia. En pacientes gravemente enfermos, la dosis inicial puede administrarse por vía intravenosa. El tratamiento continuo con tetraciclina durante muchos meses —en ocasiones con remplazo valvular— puede prolongar la supervivencia. Las sulfonamidas agravan la enfermedad y están contraindicadas. Algunas fluoroquinolonas(por ej., la ciprofloxacina) son eficaces en fiebres manchadas. Los antibióticos no eliminan del cuerpo las rickettsias, pero suprimen su crecimiento (bacteriostáticos). La recuperación depende en parte de los mecanismo inmunitarios del paciente.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Fiebre_Q