La escarlatina es una enfermedad contagiosa que se distingue por la aparición de una erupción cutánea (puntos rojos brillantes) que se va extendiendo desde el pecho y la nuca hasta todo el cuerpo.
Suele ir acompañada por una amigdalitis con dolor de garganta, fiebre, pérdida de apetito, abatimiento, vómitos, además de dolor de estómago (debido a la inflamación de ganglios abdominales).
Los niños afectados con este cuadro presentan rostro rosado con un tinte más pálido alrededor de la boca. La edad de mayor frecuencia de aparición es la de los niños escolares y adolescentes, sobre todo en épocas de primavera e invierno. La forma de contagio es la de contacto persona a persona, a través de las secreciones respiratorias.
Causas de la escarlatina
Esta enfermedad es producida por una bacteria (Estreptococo hemolítico A). El período de incubación es de entre 2 y 5 días aproximadamente.
Diagnóstico y tratamiento de la escarlatina
Lo primero, el diagnóstico. Por la edad, contactos, histórico clínico, análisis físico, además de pruebas como Exudado de Fauces con Cultivo y las Pruebas de detección rápida de la bacteria en garganta. Los resultados tardan 2 días. Si se confirma la enfermedad, el médico prescribirá algún antibiótico.
El tratamiento es efectivo en 2 días, pero la mejoría no significa que usted deba suspender la medicación. Es normal encontrar niños con complicaciones por el no cumplimiento del tratamiento antibiótico de 10 días de duración (mínimo de 7 días). El niño puede regresar a la escuela a las 48 horas de iniciado el tratamiento antibiótico. Con medicación no contagia. Cuándo las erupciones desaparecen es normal la presencia de descamación tanto en la cara como en las manos.
La Escarlatina puede repetirse 3 (tres) veces en la vida ya que son 3 las toxinas del Estreptococo que pueden producirla.