El dolor articular puede afectar una o más articulaciones. El dolor articular puede ser causado por muchos tipos de lesiones o afecciones.
Puede estar relacionado con artritis, bursitis y dolor muscular. Sin importar la causa, puede ser muy molesto. Algunos factores que pueden causar dolor articular son:
• Enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoidea y el lupus
• Bursitis
• Condromalacia rotuliana
• Cristales en la articulación: gota (se presenta especialmente en el dedo gordo del pie) y artritis por depósito de cristales de dihidrato de pirofosfato de calcio (CPPD, por sus siglas en inglés) o seudogota
• Infecciones causadas por un virus
• Lesión, como una fractura
• Osteoartritis
• Osteomielitis (infección del hueso)
• Artritis séptica (infección articular)
• Tendinitis
• Esfuerzo o sobrecarga inusual, lo que incluye distensión muscular o esguinces
Cuidados en el hogar
Siga la recomendación del médico para el tratamiento de la causa del dolor.
Cuando el dolor articular no es ocasionado por artritis, tanto el reposo como el ejercicio son importantes. Se deben utilizar baños tibios, masajes y ejercicios de estiramiento con la mayor frecuencia posible.
El paracetamol (Tylenol) puede ayudar a que el dolor mejore. Los medicamentos antinflamatorios no esteroides (AINES), como ibuprofeno o naproxeno pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. Consulte con el médico antes de administrar ácido acetilsalicílico (aspirin) o AINE, como el ibuprofeno, a los niños.
Cuándo contactar a un profesional médico
Consulte con el médico si:
• Tiene fiebre que no está asociada con síntomas de gripe.
• Ha perdido 4.5 kg (10 libras) o más sin haberlo intentado (pérdida de peso involuntaria).
• El dolor articular dura más de 3 días.
• Tiene hinchazón y dolor articular intensos e inexplicables, particularmente si tiene otros síntomas inexplicables.
Lo que se puede esperar en el consultorio médico
El médico o el personal de enfermería llevarán a cabo un examen físico y harán preguntas acerca de la historia clínica y los síntomas, como las siguientes:
• ¿Cuál es la articulación que duele? ¿Se siente dolor en uno o en ambos lados?
• ¿Qué provocó el dolor y cada cuánto lo ha tenido? ¿Lo ha tenido antes?
• ¿Comenzó el dolor de manera repentina e intensa o lenta y leve?
• ¿Es un dolor constante o intermitente? ¿Ha aumentado la intensidad del dolor?
• ¿Se ha lesionado la articulación?
• ¿Ha tenido una enfermedad, salpullido o fiebre?
• ¿Empeora o mejora el dolor con el reposo o el movimiento?
• ¿Ciertas posiciones son más o menos cómodas? ¿Ayuda el hecho de mantener la articulación elevada?
• ¿Se reduce el dolor con medicamentos, masajes o la aplicación de calor?
• ¿Qué otros síntomas tiene?
• ¿Se presenta algún entumecimiento?
• ¿Puede doblar y enderezar la articulación? ¿Siente rigidez en la articulación?
• ¿Se presenta rigidez articular en la mañana? De ser así, ¿cuánto dura?
• ¿Qué hace mejorar la rigidez?
Los exámenes que pueden realizarse son:
• CSC o fórmula leucocitaria
• Proteína C reactiva
• Radiografía de la articulación
• Tasa de sedimentación
• Exámenes de sangre específicos para diversos trastornos autoinmunitarios
Se puede recomendar la fisioterapia para los músculos y la rehabilitación de la articulación. Es posible que se necesite un procedimiento llamado artrocentesis para extraer el líquido de la articulación inflamada.
Nombres alternativos
Rigidez de una articulación; Dolor de las articulaciones; Artralgia
Fuente: https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/003261.htm