Depresión

«Lola se la ve tristona..¿qué le pasa?. La tristeza extrema y la desesperanza pueden ser alertas ante la presencia de un estado depresivo. Diversas causas pueden ser consideradas como originadoras de una depresión. Más de dos semanas con tristeza, urgente consultar con nuestro médico. Veamos los síntomas, diagnósticos y tratamientos.

DESCRIPCIÓN:

Es un estado emocional que se caracteriza por sentimientos de extrema tristeza, desesperanza. Puede ser detonado por algún tipo de pérdida o desgracia, pero su duración se extiende más allá de lo razonable. Los médicos suelen diagnosticar depresión cuando una tristeza importante se prolonga por más de dos semanas, afecta al funcionamiento de las relaciones interpersonales y de las actividades y coexiste con al menos cuatro de los siguientes síntomas: trastornos del sueño, trastornos del apetito, desinterés por las actividades cotidianas, disminución de la capacidad de experimentar placer, dificultad para concentrarse, fatiga fácil, desinterés sexual, pérdida de la autoestima, sentimientos de culpa, desesperanza, ataques de llanto, angustia e impaciencia, irritabilidad, jaqueca o trastornos digestivos y deseos de morir e ideas de suicidio.

CAUSAS:

Aunque existen sucesos que de por sí puedan detonar una depresión (la pérdida de un familiar o amigo, las decepciones en el hogar o el trabajo, una prolongada enfermedad) -en estos casos se habla de depresión «reactiva»-, también existen depresiones que no muestran relación con ningún suceso en particular -en estos casos se habla de depresión «endógena»-. Puede haber trastornos físicos que influyen: la intoxicación alcohólica, el tratamiento para dejar la adicción al alcohol o a alguna droga, el consumo prolongado de tranquilizantes, corticosteroides o medicamentos para tratar la hipertensión. Ciertas infecciones (sida, tuberculosis, sífilis), trastornos hormonales (enfermedad de Addison o de Cushing o problemas tiroideos), trastornos neurológicos (tumores cerebrales, esclerosis múltiple) y nutricionales (pelagra, anemia perniciosa) pueden también originar cuadros de depresión. Finalmente, hay rasgos de la personalidad o tendencias familiares por las que algunas personas son más propensas a sufrir depresión que otras.

SÍNTOMAS:

Una depresión moderada presenta disturbios en el pensamiento, problemas de comunicación (las personas no pueden manifestar las razones de su abatimiento) y algunas disfunciones sensoriales. En general, hay trastornos en el patrón de sueño. Cuando la depresión es severa, la persona se siente aislada, absolutamente indiferente al entorno. El síntoma más grave de la depresión es el deseo de morir.

DIAGNÓSTICO:

A partir de los síntomas, de la historia clínica y de la historia familiar, el médico puede diagnosticar una depresión. Existen también cuestionarios estandarizados que permiten medir el grado del trastorno. Un análisis de sangre puede brindar información de posibles alteraciones hormonales u otros trastornos físicos que puedan causar depresión.

TRATAMIENTO:

La depresión se trata con medicación prescripta por un profesional y psicoterapia. Existen muchos tipos de fármacos que actúan sobre cuadros de depresión tales como los inhibidores de la MAO (monoaminoxidasa), los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores de la recaptación de serotonina. Por lo general, los resultados empiezan a hacerse notables al cabo de algunas semanas.